La sala de estar es un lugar amado por todos. Para que logres disfrutarla al máximo, te mostramos cómo decorar una sala minimalista y bella.
Como probablemente ya sepas, el minimalismo es una corriente arquitectónica que surgió en la Nueva York de la década del 60. Nació como contrapartida a los diseños exuberantes de la época y se basa en el uso de los elementos mínimos e indispensables, con colores puros y formas geométricas.
¿Por qué decorar una sala minimalista?
Si te estás preguntando qué ventajas ofrece este estilo para tu hogar, aquí enumeramos algunas:
- Promueve el orden y la armonía visual, lo que provoca relajación en los habitantes de la casa.
- Evita gastos excesivos en elementos decorativos innecesarios.
- Fomenta la sencillez, la conexión con las personas en lugar de con los elementos que nos rodean.
¿Cómo decorar una sala minimalista?
Habiendo expresado los puntos anteriores, podemos enfocarnos en el procedimiento para decorar una sala minimalista como más nos guste. A continuación, establecemos algunas sugerencias generales.
1. Poner orden
El primer paso para decorar con estilo minimalista no es remodelar ni comprar nada. Antes que cualquier otra cosa, tienes que desechar o guardar aquello que no tenga ningún fin en tu sala.
De este modo, podrás concentrarte verdaderamente en aquello que falta. Una vez que saques de la vista todo lo que no cumpla una función, puedes avanzar con los siguientes pasos.
2. Elegir los muebles adecuados
Siguiendo la línea de lo comentado antes, los ideales son los muebles de madera, que ocupen poco espacio y tengan mucha funcionalidad. Es decir que cuanto más aporte un mueble y menos lugar requiera, mayor será su valoración para la decoración que pretendemos lograr.
La capacidad de almacenamiento será un aspecto esencial a la hora de escoger armarios, estanterías y otros muebles. Ya sabes: la idea es que cada cosa tenga su lugar para que nada quede a la vista, contaminando la pureza y el orden de la sala.
3. Luz natural y artificial
En las características del diseño minimalista, comentamos que los tonos claros son protagonistas aquí. Para potenciar sus bondades, debemos tener una iluminación adecuada en la sala.
Esto se traduce en unos buenos ventanales, cortinas y puertas que favorezcan la entrada de luz solar; por otro lado, también hay que contar con una iluminación suficiente.
En este punto, vuelven a incluirse los detalles que describimos antes: las luces deben ser simples y eficientes. No sirve colocar lámparas que rara vez usemos, como suele ocurrir.
4. ¿Qué hay de la tecnología?
Al tratarse de un diseño muy innovador, la tecnología puede emplearse perfectamente en las salas minimalistas. Por supuesto, nuevamente la clave estará en no excederse.
En conclusión, podemos decir que el orden, los tonos claros, la madera y los muebles funcionales y simples son elementos centrales al decorar una sala minimalista. Después, todo dependerá de tu gusto; al fin y al cabo, es tu sala y todo debe encajar exactamente conforme a tus preferencias.