Por las calles de Flores Magón y de La Casas, la música de banda daba cuenta de la fiesta este domingo, en la que las figuras centrales eran los Niños Dios vestidos para la ocasión. El contingente llamaba la atención de visitantes y de la población local que en un domingo de descanso o familiar había acudido al centro de la ciudad de Oaxaca en el Día de la Candelaria.
La marcha del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) había abarcado la Alameda, el zócalo y varias calles cercanas al centro, pero entre el tumulto y la protesta pasaban quienes con sus niños en brazo acudían a los templos para conseguir la bendición.
El día de la Virgen de la Candelaria era motivo de esto, pero también de festejo por el bendecido y del cumplimiento de compromisos para quienes tuvieron la fortuna de encontrar al Niño Dios en la rosca del Día de Reyes.
Los tamales y el atole, convertidos en parte esencial de la tradición de esta fecha, reunieron a las personas en sus hogares y en algunos negocios con jornada dominical. También a las y los comerciantes del mercado Benito Juárez, donde el alimento se compartió con visitantes este 2 de febrero.

El padre nuestro era la oración que se rezaba mientras se servía el atole frente a la figura de un Niño Dios en la mesa del mercado, en torno a la cual estaban las y los locatarios.
Hechos en hojas de plátano, los tamales de pollo eran le alimento de celebración. Pese a la idea de que encontrar al niño en la rosca es de mala suerte, uno de los comerciantes decía que era lo contrario: una bendición.
Y es que la tamaliza, como también se conoce a la repartición de tamales por parte de quien o quienes encontraron a la figura en el pan, es generalmente ofrecida por quien se convierte en padrino o madrina del niño.
Así, la tradición católica de presentar al Niño Dios en el templo encuentra entre los creyentes o no un motivo de festejo para degustar los tamales, que en la ciudad de Oaxaca y varios pueblos del estado en los que se siguen estas tradiciones pueden ser de mole negro, de salsa verde (con pollo o carne de cerdo), de chepil, de frijol, de amarillo o de dulce. Aunque también de otras variedades según la región del estado.
