Paul McCartney guió a James Corden en un recorrido mágico y misterioso por su natal Liverpool para un segmento de Carpool Karaoke en The Late Late Show.
La edición del jueves coronó una estancia de una semana en Londres con el exbeatle de 76 años acompañando al anfitrión del programa de tertulia de CBS en un paseo en auto.
Entre canciones, McCartney autografió el muro de Penny Lane y visitó la casa de su infancia.
Corden luce evidentemente conmovido mientras McCartney cuenta cómo un sueño con su difunta madre llevó a la letra del clásico Let It Be.
El par termina en un bar, donde Corden sirve como barman y exhorta a los clientes a usar la rockola. Cuando uno lo hace, una cortina cae y muestra al autor de Yesterday en el escenario con una banda.
El músico cantó algunos de sus viejos éxitos e invitó a Corden a acompañarlo en el escenario para Hey Jude.