A través de ocho capítulos, Nuestro planeta –la serie documental de Netflix– recorre diferentes ecosistemas para mostrar imágenes majestuosas y crudas de la lucha por la supervivencia de las especies y las consecuencias de la intervención del hombre que acaban con cada uno de estos hábitats presentes en los 50 países del mundo en todos los continentes que recorrió la producción.
Cámaras 4K viajaron por las aguas, los desiertos, selvas, bosques, la Antártida y lo más profundo del mar en un proyecto que tomó más de cuatro años para poder llevarlo hasta las pantallas de Netflix. Las imágenes estuvieron bajo la producción de Alastair Fothergill y Keith Scholey, en alianza con la organización World Wildlife Fund (WWF).
En América Latina, Salma Hayek fue la encargada de narrar la vida de las especies que habitan la Tierra para mostrar sus maravillas y también como una forma de reflexión a cerca del daño que los humanos han causado en ellas por su explotación, invasión y la contaminación de sus hogares.
En esta región, la serie documental visitó 10 de sus países, y más de las 15 locaciones grabadas ahí se muestran en 7 de los 8 capítulos.
Son escenas, que a decir de los propios usuarios que ya tuvieron la oportunidad de ver, los han hecho estremecer, e incluso, las han calificado de “brutales”, pues en ellas se expone el día a día de los seres vivos tal como es.
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Yo viendo la serie "nuestro planeta" en netflix pic.twitter.com/fdUBDymnjT
— Estefanía 🤍 (@wildestnia) April 13, 2019
Una de las tomas que traumatizó a los espectadores tiene lugar en el segundo capítulo. El cambio climático ha desaparecido al 40 por ciento de la superficie del hielo en la Tierra desde 1980 y ahora el Ártico se calienta dos veces más rápido que ningún otro lugar del planeta. Para el 2040, el hielo desaparecerá para el verano.
La escena de las morsas en Nuestro Planeta, en Netflix, es desgarradora. Creo que ha sido suficiente documental por hoy. pic.twitter.com/E1lWwwnc4L
— Lupita Luttmann 💜💚💗 (@LupitaLuttmann) April 13, 2019
Las morsas, uno de los tantos animales afectados por el calentamiento global, deben aglutinarse por millares en una costa Rusa, pues fueron desplazadas por la falta de hielo y ahora éste es el único lugar que les queda más cerca para descansar y alimentarse.
Son tantas morsas, que ya no caben y se aplastan las unas con las otras para sobrevivir. Algunas escalan acantilados para mantenerse lejos, pero si tienen hambre deben volver al mar.
Regresar es un problema porque su visón es mala y su peso dificulta su movimiento, su desesperación las hace caer alturas grandes y mueren en el intento.
Este tipo de escenas y las respuestas de los suscriptores de la plataforma hicieron que Netflix lanzará un tuit para informar a su audiencia de los momentos más fuertes del documental, compartiendo los minutos exactos por si se desea saltarlos o tomar precauciones.