La inflación de 4.43 por ciento registrada en mayo, sumada a los gastos de fin de ciclo escolar como graduaciones escolares y clases de regularización que se llevan a cabo este mes, presionarán los bolsillos de cientos de hogares mexicanos, advirtió la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
“El Gobierno reconoce una inflación que se refleja en el alza de precios de productos como la papa, el aguacate, la cebolla e incluso en el pan de caja, por lo que estamos hablando de una escalada de aumento de precios en mercancías de consumo cotidiano. El alza de dichos productos aunados a la temporada de fin de cursos, provocará una sensación térmica que rebasa el 8.7 por ciento de inflación y que afecta directamente al bolsillo de los consumidores”, aseguró Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
De acuerdo a las estadísticas proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se estima que el 63 por ciento de la población infantil de entre 3 y 5 años de edad asisten a kínder y guarderías, un 96 por ciento asiste a primaria y secundaria, mientras que el 44 por ciento que corresponde a una muestra poblacional de entre 15 y 24 años de edad, asiste al nivel medio superior y universidad. Estas cifras, de acuerdo con la ANPEC, “dejan en claro la derrama económica que genera el fin de cursos”.
Para los gastos de fin de ciclo escolar, el monitoreo de los comerciantes de México arroja que una graduación en preescolar tiene un monto de 3 mil 550, mientras que a nivel primaria llega a alcanzar hasta los 4 mil. Esto incluye el salón de fiestas con una comida en 2 tiempos, mesa de postres, foto y video, entrega de certificado, playera, iglesia, pin y ropa para la graduación.
Para los gastos de fin de ciclo escolar, el monitoreo de los comerciantes de México arroja que una graduación en preescolar tiene un monto de 3 mil 550, mientras que a nivel primaria llega a alcanzar hasta los 4 mil. Foto: Cuartoscuro.
Las cifras se incrementan de manera notoria en las graduaciones de secundaria que adicional incluyen el after party, teniendo un costo promedio de 7 mil 500.
Los niveles medio superior y superior son los que implican una exigencia económica mayúscula para las familias de los egresados, según el monitoreo de la ANPEC.
La graduación en los bachilleratos llega a tener un costo de aproximado de 8 mil 850; en tanto que las graduaciones de licenciatura oscilan en los 11 mil 150 pesos.
“Estamos frente a un mercado voraz e invasivo que transgrede el libre albedrío de los consumidores. La gente ha adoptado un estilo de vida consumista que los deja extenuados porque no les alcanza para cumplir con todos los retos del mercado, así la situación, los papás de los niños de preescolar, quieren que se gradúen como si fueran de primaria, los de primaria como si fueran de secundaria y los de secundaria como si fueran de educación superior”, afirmó Rivera.
La situación se complica cuando la graduación está cercana al ingreso del siguiente nivel escolar, tal es el caso de los egresados de nivel bachillerato, cuyos cursos de preparación para aplicar el examen de admisión a la universidad cuestan aproximadamente 6 mil pesos por 40 clases presenciales y 3 mil pesos en línea.
Los padres de familia también deben enfrentar los gastos con motivo de rezago y reprobación de sus hijos, ya que las clases de regularización tienen un costo aproximado de 300 pesos por hora.
Para nivel primaria y secundaria el panorama no mejora tras la graduación, detalló la ANPEC. La Procuraduría Federal del Consumidor considera que en promedio un padre de familia gasta de 444.26 a 1,083.59 en abastecer la lista de útiles autorizada por la Secretaría de Educación Pública para regreso a clases, sin contar uniformes, calzado, inscripciones y material de apoyo en el caso de las escuelas privadas.
“Como podemos darnos cuenta, el fin de cursos es una ofensiva de mercado terrible para las familias mexicanas, que las pone en un verdadero predicamento y en riesgo su estabilidad económica, por ello ANPEC hace un llamado a la población a recuperar el equilibrio de sus finanzas, regresando a una cultura de gasto sobria, alejada de los excesos promovidos por la cultura consumista que nos coloca en una carrera interminable de pretensión de status, nada más lejos de la forma de ser de los mexicanos.”, destacó el presidente de ANPEC