En un contexto de consumo elevado, donde ocho de cada diez mexicanos consumen azúcar de manera excesiva, el precio del endulzante registra una caída del 15.1% durante la primera mitad de octubre, según el monitoreo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esta es la tercera quincena consecutiva con precios a la baja, y la primera vez en casi 11 años que el precio promedio del azúcar disminuye en un 15%.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que, aunque el consumo de azúcar no es inherentemente dañino, el exceso puede ser perjudicial. Recomienda que una persona con una masa corporal normal no supere el 5% de su ingesta calórica diaria en forma de azúcar, lo que equivale a aproximadamente 25 gramos.
Los datos del Inegi revelan que en la Ciudad de México el azúcar se vendió un 10.3% más barato que en el mismo periodo del año anterior. En Guadalajara, la reducción fue del 9%, mientras que en Monterrey apenas se observó una disminución del 0.3%.
La caída en los precios se debe, en parte, a un excedente de inventarios generado por las importaciones y una disminución en las exportaciones hacia Estados Unidos. El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) explica que la “burbuja especulativa” de precios del ciclo 2023/24, que llevó el costo del azúcar a niveles históricos de casi 1,630 pesos por bulto, permitió la importación de 720 mil toneladas del producto, lo que ha inundado el mercado.
Desde la perspectiva de GCMA, es probable que los precios del azúcar continúen disminuyendo si los productores no logran retirar este excedente del mercado nacional, especialmente con la próxima temporada de zafra que comenzará a finales de octubre. La situación plantea un desafío tanto para los consumidores como para los productores en un mercado cada vez más volátil.