El lavado de ropa es una tarea esencial en todos los hogares, pero sabías que puede llegar a generar un considerable daño en el ambiente. De acuerdo con especialistas está práctica tiene mayor impacto a nivel global, por el número de personas que lavan y por las cantidades de químicos que se usan en el proceso.
Según informes de la División de Análisis de Sistemas Ambientales de Chalmers entre el 16% y el 35% de las emisiones globales de microplásticos provienen del lavado de fibras sintéticas.
A esto se suma que los detergentes convencionales contribuyen a la eutrofización, que es un exceso de nutrientes inorgánicos en el suelo.
Otros puntos a considerar son el uso de agua y energía para lavar ropa que se suma a los efectos ambientales significativos.
Lavar y secar la ropa tiene un impacto considerable en el medioambiente debido al uso extensivo de productos químicos y energía.
Con el objetivo de concientizar a la población a contaminar en menor grado el ambiente, presentamos algunos consejos.
CONSEJOS PARA TOMAR EN CASA
- Elige los detergentes correctamente: Los detergentes convencionales pueden contener ingredientes químicos que son dañinos tanto para tu piel como para el medioambiente. Prefiere productos ecológicos que cumplen con criterios de sostenibilidad y son menos perjudiciales para los organismos acuáticos.
- Limpiar los filtros de la lavadora: Mantén el filtro de pelusas de tu lavadora limpio. Utiliza un cepillo suave, un paño o una aspiradora para retirar las fibras y deséchalas como residuos secos en la basura doméstica. Evita enjuagar el filtro bajo el grifo, ya que esto puede liberar microfibras en el sistema de aguas residuales y afectar el entorno acuático.
- Reduce el consumo de agua y electricidad: Minimiza el uso de agua y energía llenando la lavadora sin sobrecargarla, dejando un espacio de al menos el tamaño de una mano entre la ropa y el tambor. La mayor parte de la energía se destina a calentar el agua, así que opta por programas de agua fría y lavados cortos siempre que sea posible.
- Seca la ropa al sol: Aprovecha el sol y el aire libre para secar la ropa en lugar de utilizar la secadora. En los meses cálidos, tender la ropa al sol no solo es ecológico, sino que también ahorra energía eléctrica. En invierno, para eliminar arrugas en prendas finas, cuélgalas en una percha y exponlas al vapor de la ducha en lugar de usar la plancha.
Con estas recomendaciones puedes lavar ropa de manera más sostenible, y ten en cuenta que cada pequeño gesto cuenta para proteger nuestro planeta y promover un entorno más saludable para todos.