Cassava nace en Puerto Escondido en marzo de hace nueve años. Todo empezó como un sueño que hoy se ha convertido en una empresa dedicada a la preparación y distribución de tapioca.
Esta marca es pionera en la Costa oaxaqueña y ha inspirado otras actividades hermanas, logrando hacer así un tipo de mercado de tapioca grande en Puerto Escondido, cumpliendo también su propósito como empresa socialmente responsable en ayudar a las demás personas.
La tapioca nace en África y llega en Latinoamérica en países como Brasil donde se empiezan a experimentar recetas dulces y saladas, y al llegar a México, gracias a la creatividad de los mismos mexicanos, la tapioca se convierte en un postre dulce, saludable y nutritivo, porque está lleno de fibras, minerales, calcio, fósforo y potasio.
Después de nueve años, Cassava abre su propio establecimiento físico donde se pueden recoger sus snacks.
Por cierto, mi tapioca favorita es la de chocolate oaxaqueño.
En Papalotes se esfuerzan en recibir con devoción a cada niño y niña desde sus propios ritmos naturales, contemplando con admiración sus descubrimientos y festejando su desarrollo. La pedagogía Waldorf es un sistema educativo libre que fomenta el pensar, el sentir y el hacer, de manera interdependiente y por todo esto, nace Papalotes en 2012 en Puerto Escondido.
Sus eventos de recaudación, se suman a las aportaciones de las familias participantes para sostener su proyecto educativo. Este año comenzó la construcción de su nuevo campus, por lo que Ópera en Puerto fue un evento que conectó a su equipo de maestras, el trabajo comunitario de las madres y padres con la necesidad de una oferta cultural que Puerto Escondido merece.
Este año se preparan eventos de artes circenses, teatro para niños, entre otras. Ciao.