Persiste desorganización en pago a damnificados

Desde el martes se ha presentado una maratónica y desorganizada entrega de apoyos a personas afectadas por el huracán Agatha en la Costa, realizada por personal de la Secretaría del Bienestar en nueve sedes.

A pesar de la seguridad blindada por elementos de la Guardia Nacional y policías estatales y municipales, los damnificados han informado sobre supuestos asaltos que han sufrido después de haber recibido el apoyo en efectivo por los daños que les causó el paso de Agatha.

Después de iniciar el martes por la mañana, la entrega de la ayuda continuó el miércoles con una plena desorganización por parte del personal de Bienestar que coordina Rubel Salinas, en la Costa.

La mayoría de las personas afectadas que fueron censadas son de la tercera edad y quedaron expuestas —por falta de protocolos sanitarios— a un contagio por coronavirus.

Viviendas dañadas sin censar

De acuerdo con las autoridades, fueron 19 mil 362 las viviendas dañadas; sin embargo, desde el primer día se presentaron cientos de personas que salieron afectadas por el paso del huracán y que no fueron censadas por los Servidores de la Nación.

A pesar de haber sido citados para el cobro de los apoyos a las 09:00 horas del pasado martes, los damnificados comenzaron a llegar desde muy temprano, pero el personal se presentó hasta las 11:30 horas, y los recursos económicos hasta más tarde con la custodia de efectivos de la Guardia Nacional.

Para garantizar la seguridad, en los diversos lugares en que se instalaron las sedes del “Operativo para el Pago Huracán Agatha”, se implementaron recorridos de seguridad y disuasión policial por parte de las corporaciones de los tres niveles de gobierno.

Se quejan damnificados

Damnificados por el huracán Agatha y que fueron enviados de Puerto Ángel a Pochutla para cobrar el apoyo que el gobierno federal les está otorgando por sus viviendas dañadas, se quejaron de la mala organización que el personal de Bienestar demuestra y que no son atendidos debidamente. Además, denuncian que el coordinador de los programas, Rubel Salinas, se mantiene encerrado en una oficina y pide que no se le moleste.

Así andamos los que nos mandaron de Puerto Ángel a Pochutla y todavía no tenemos la orden de pago”, denunciaron.