En México, hay al menos 700 bibliotecas públicas de la Red Nacional de Bibliotecas que están sin reabrir a casi cinco años de la pandemia porque los gobiernos municipales dejaron de destinar recursos para la recontratación de personal, aseguró Rodrigo Borja Torres, director general de Bibliotecas.
“Son más o menos 700 que todavía hacen falta por abrir de las siete mil 477 que tenemos. La mayoría sigue siendo por eso, por falta de personal que tiene que pagar la autoridad municipal. Decían, si la biblioteca va a cerrar, porque se ordenó que todo cerrara, para qué sigo pagando al personal. Ése fue el problema, se empezó a despedir a la gente y cuando acabó la pandemia, ya se hicieron tarugas algunas de ellas”, dijo Rodrigo Borja Torres.
De la Red Nacional de Bibliotecas, los estados que tienen el mayor número de espacios cerrados son Guerrero con 102; Chiapas y Nuevo León, cada uno con 88; Veracruz, con 73; el Estado de México, con 49 y Morelos, con 40, de acuerdo con una revisión realizada por entidad en el sistema de la Dirección General de Bibliotecas.
Arrancan reuniones en Cultura
La primera mesa de la jornada que terminará el próximo 14 de enero fue Fomento a la lectura, que se dividió en cuatro ejes, entre ellos, La dimensión de la lectura más allá de la escuela y Cultura de paz y libros, contó con diversas propuestas de docentes, investigadores y gestores.
Destacaron las iniciativas para realizar trabajos coordinados por la Secretaría de Cultura con el fin de impulsar políticas públicas de fomento a la lectura y apoyos a las librerías y bibliotecas públicas; la creación de una biblioteca digital que brinde acceso gratuito, aprovechar el uso de las nuevas tecnologías como la realidad aumentada y las redes sociales para la promoción de la lectura en los jóvenes, replicar proyectos exitosos como el de la Universidad Autónoma de Yucatán y que los programas de fomento a la cultura contemplen pagos para los mediadores que participan.
“Vemos un crecimiento de la población lectora en países como España, en Estados Unidos las librerías han aumentado. Entonces, ¿qué sucede en nuestro país? Contamos con una extensa Red de Bibliotecas, ¿por qué las bibliotecas no han renovado sus acervos?… No existe una política para impulsar a las librerías… Se debe confirmar una política pública coordinada por una dependencia, la Secretaría de Cultura; si no hacemos algo, pasará lo que, en 50 años, terminaremos con llamaradas de petate”, externó durante la reunión que fue moderada por Rodrigo Borja, director general de Bibliotecas.
Mientras que el investigador Raúl Lara Quevedo, de la Universidad Autónoma de Yucatán, destacó el Modelo de Activación Lectora para la Inclusión Social en Jóvenes de Bachillerato y resaltó que se tiene que fomentar la lectura desde la interdisciplinariedad y es necesario involucrar a los lectores en problemáticas de su quehacer diario.
“De seguir los procesos mecánicos y sistemáticos en la promoción de la lectura, seguiremos obteniendo los mismos resultados sistemáticos. Pregúntense, somos un país que tenemos una Ley Federal que nos obliga a fomentar la lectura, tenemos el encuentro literario más grande de México y del mundo, que es la FIL Guadalajara, por qué hay un excedente de esfuerzos de fomento a la lectura y hay decrementos en la comprensión lectora”, dijo.