Es importante anotar sobre la oración, que se suele acudir a ella por la intermediación existente entre María y el Señor, haciendo así que el Ave María sea un referente para comunicarse con Dios.
La oración está formada por dos orígenes muy distintos entre ellos, uno alabanza y otro súplica. Alabanza (Lucas 1:28), la súplica no se origina en las Escrituras y aparece más tarde en la primera parte en las oraciones de los cristianos.
La primera parte se desprende del escrito de San Lucas.
La segunda parte del Ave María aparece entre los siglos XII y XIV.
La oración como la conocemos y recitamos hoy en día, apareció en Brescia en 1498, en la colección Triumphi, sonetti, canzon e laude de la Gloriosa Madre de Dio Vergine Maria, una obra dedicada a la Virgen compuesta por Gasparino Borro, un sacerdote perteneciente a la Orden de sirvientes de María. En 1568, el Papa Pío V, en la Liturgia de las Horas, impuso a todos los sacerdotes a recitar el Padre Nuestro seguido de un Avemaría al comienzo de cada hora del Oficio Divino.
Espero disfrutes este Ave María de Tomas Luis de Victoria, uno de los primeros compositores que musicalizo esta oración. En lo particular, cuento con una colección de más de 33 Ave María. En la siguiente entrega, hare comentarios sobre las dos Ave María más conocidos, de Schubert y Bach/Gounod.
Mtro. Mario L. Palacios/ Recopilador