Luego de varios años cerrado a causa de los daños por los sismos de 2017 y luego por la pandemia, este 3 de febrero reabrió al público el templo de San Agustín, en el centro histórico de la ciudad de Oaxaca.
El inmueble histórico, cuya construcción terminó en 1699 y fue bendecido en 1722 por el obispo Ángel Maldonado, estuvo bajo restauración tras los sismos de 2017 y 2018. Aunque algunos feligreses recuerdan que todavía se oficiaron misas en 2018 y 2019, fueron los trabajos y la misma pandemia los que motivaron el cierre.
En marzo de 2020, los templos católicos tuvieron que cerrar al culto presencial y aunque varios reabrieron varios meses después o en 2021, este permanecía cerrado.
Fue este viernes cuando la feligresía acudió nuevamente a él, y para lo cual el arzobispo de Antequera, Pedro Vázquez Villalobos, ofició la misa de celebración.
Aunque los daños estructurales fueron atendidos, el templo aún conserva el deterioro de su fachada, en la que se observa la representación de San Agustín, patrono de la iglesia y de la orden que llegó a Oaxaca en tiempos de la colonia, en el siglo XVI.
Durante la primera eucaristía, luego de varios años, monseñor agradeció la restauración, pero también hizo un llamado a las autoridades e instituciones para que siga la atención a este tipo de bienes de valor histórico, cultural y turístico. Y así se reabran otros templos afectados por los sismos.
Antes de esta, la última restauración que había tenido el templo de la orden de San Agustín data de 2012. Además de los daños por los sismos de septiembre de 2017 y febrero de 2018, en abril de 2018 el templo fue objeto de vandalismo, ya que personas desconocidas grafitearon su puerta lateral.
Ahora, son estudiantes normalistas los que mantienen una protesta en los alrededores del inmueble, con un campamento instalado desde el pasado domingo.
El templo de San Agustín es un inmueble histórico que de acuerdo con la ficha del gobierno estatal (1989) “es considerado uno de los mejores ejemplos de arquitectura oaxaqueña, tanto por la elegancia de su exterior como por el Rico decorado de su interior”, especialmente su retablo.