A las ceremonias nocturnas mágico religiosas por medio de los hongos alucinantes-sagrados María Sabina les llamaba “viajes”, por el efecto que provocan y llevan al ser humano muy lejos de su estado normal, con una duración de cinco, seis, siete y hasta ocho horas de viaje astral a lugares desconocidos, guiados por un sabio que descifre los caminos ocultos y proteja a su paciente con copal, San Pedro y velas de miel pura.
En la capital del Estado el 22 de noviembre de 1985 a las 02:45 horas, en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital del IMSS la sabia dejó de existir por anemia aguda, cirrosis hepática y bronconeumonía, males que le cortaron la existencia después de pelear duro con estos males que años y meses antes ya no la dejaban vivir en paz en su domicilio del Barrio El Fortín en esta ciudad indígena huautleca, y fue sepultada el 24 de noviembre del mismo año en el panteón No. 1 de Huautla.
Al morir a sus 94 años la sacerdotisa estaba acompañada únicamente de su ahijado y traductor, quien escribió su biografía La Otra Vida de María Sabina y cuya obra literaria la editó Editorial Esfuerzo de la Revista Proceso de la Ciudad de México, donde narra el inicio chamánico de María Sabina en el oficio de la medicina prehispánica; su niñez, adolescencia, su primera unión familiar con su primer marido, segundo marido y tercera unión con un octagenario.
La curandera mazateca dijo a su biógrafo “que en los hongos Dios le ordenó que se consiguiera un hombre para llegar al Reino de la muerte acompañada por él y la encaminara hasta la entrada de la cueva, de lo contrario podría ser rechazada en el mundo de los sabios ya muertos”. A 32 años de la muerte de la chamana más famosa del mundo, su biógrafo tiene los apuntes de un nuevo libro al que titulará: Huautla después de la muerte de María Sabina, el cual ilustrará con fotos inéditas y otros recuerdos.