Laura Cuevas vuelve a sus orígenes. Su nuevo repertorio la reconecta con la tradición de los pueblos de Oaxaca donde la música es lo mismo parte de una mayordomía que de una boda o de un funeral. En San Mateo Macuilxóchitl, de donde se considera originaria pese a haber nacido en una clínica de la ciudad de Oaxaca, hay unas 28 bandas de aliento, 18 de la cuales hacen sus servicios en esa comunidad de la región Valles Centrales.
Mis orígenes, el programa que promueve junto a Humberto Martín (en el piano y guitarra) y Héctor Tomás (en la trompeta) lleva esa esencia. También, su cercanía con la composición musical que conoció en el trabajo de su vecino ya fallecido y las enseñanzas tenidas con un músico de su natal San Mateo.
“Toda esta cultura me llenó, me inundó, entonces no puedo ser ajena a esto”, explica.
ROMPE LA TRADICIÓN
Cuevas viene de una familia de médicos, en la que ella, desde niña, empieza a cambiar la “tradición”. Con tablas y ladrillos, y alguna bocina, la intérprete da sus primeros recitales en casa; y será después, a los 13 años, cuando se adentre formalmente en este camino, primero con clases de piano y de canto coral, en la ciudad de Oaxaca, y luego en el Conservatorio Nacional de Música, en donde se forma como soprano.
Su programa musical Mis orígenes tiene como uno de sus motivos el querer cantar en su comunidad, lo que logra con una banda de Macuilxóchitl, del maestro Florentino Martínez Torres “El Chapulín”. Eso fue en septiembre de 2018, con un repertorio de música mexicana y temas tradicionales de Oaxaca, con arreglos de Florentino Martínez y Leovigildo Martínez.
PRESENTACIONES
A esa participación han seguido una en la Ciudad de México (ya con Mis orígenes), en el Museo José Luis Cuevas, el 13 de enero. Después, dos recitales en la capital oaxaqueña, uno en el Centro Cultural San Pablo, el 6 de febrero, y otro en la Alameda de León, el pasado 21. En esos, y motivada por su inquietud de indagar sobre la composición de música tradicional para cantar (que en el conservatorio apuntaba a la inexistencia), ha reunido piezas de autores oaxaqueños como Eduardo Díaz Méndez, Javier Meza, Nathanael Lorenzo y Eusebio Pérez. Aunque, en una primera parte, ejecuta música romántica mexicana, que también marca sus orígenes.
“Eusebio Pérez fue el primer compositor que me abrió las puertas y me ofreció un espacio dentro de sus propios proyectos”, detalla la cantante de ópera sobre este cantautor de Santa María Tlahuitoltepec y fundador del grupo Sonsacador, y con quien comienza a rodearse de creadores y a desterrar la idea de que no hay creadores del llamado “folclor”.
“Al menos aquí en Oaxaca siguen creando música y no solo música cantada, sino para instrumentos”, cuenta la soprano que entre los autores que escuchó cita a Nathanael Lorenzo (de Nejapa de Madero), con quien se identificó. “Y dije: quiero cantar, quiero ser la portavoz, si me dan la oportunidad los compositores, de cantar su música y empezar este proyecto”.
CREACIONES DE MÁS AUTORES
A los temas de Meza y Lorenzo, Laura ha sumado y busca añadir las creaciones de más autores, con la idea de que en cada recital se amplíe y modifique el repertorio. “Ya son seis los compositores que se unieron a mi causa”, externa Cuevas sobre el programa que hasta ahora abarca piezas de Eusebio Pérez (de Tlahuitoltepec), Nathanael Lorenzo (de Nejapa), Eduardo Díaz Méndez (de San Juan Jaltepec), Javier Meza (Tamazulápam del Progreso), Andrés Reyes (Santa Cruz Ocotal) y Uriel Molina (Santa Cruz Ocotal).
Soy mexicana y oaxaqueña, subraya la intérprete que con Mis orígenes busca “ampliar el repertorio o acervo musical que pueda tener Oaxaca y México”, además de lanzar dos discos, uno que recoja cada parte del programa.
“Sandunga y La llorona me encantan, y las voy a seguir cantando, pero podemos hacer que sea más música, y de los vivos. Un día vamos a estar muertos y hay que dar a conocer esa música, que es contemporánea, pero sigue siendo melódica, aceptable, cantable, además muchas canciones enaltecen muchos lugares de Oaxaca”.