Regina Mejía nació en Villa Talea de Castro, en la Sierra de Juárez, y aunque desde muy joven emigró a la ciudad de Oaxaca siempre ha mantenido el contacto con su lugar de origen. Aquella población a la que iba en las vacaciones de verano y pasaba tiempo en la cantina de su abuelo Maqueos o acudía a las tiendas conocidas como tendajones.
“Para mí fue muy normal ese ambiente (de las cantinas), la música, todo lo que engloba. Siempre tenía ese recuerdo de los olores, de entrar a los lugares fríos o frescos, también de las tiendas que había en el pueblo en las que encontrabas de todo y ver que aquí (en la capital oaxaqueña) resisten algunas”.
Esos recuerdos de su infancia en Talea la motivaron a ver en la fotografía estenopeica una manera de plasmar la nostalgia, la cual comparte en su exposición “Evocaciones”. Las 23 fotografías que integran este trabajo comprenden tres series que ha realizado con esta técnica: “Volver”, “Entre copa y copa” y “Hoy no se fía, mañana sí”. La primera sobre ferias en los pueblos, la segunda acerca de cantinas y la última sobre negocios que sobreviven: tlapalerías, tendajones y boticas
Desde el 2016 Regina se ha dedicado a capturar los lugares que la remiten a ese ambiente que conoció y en el que también se han generado cambios o que incluso ya no existen, pero de los que queda una memoria visual en su obra.
“Mi tema en la estenopeica ha sido la nostalgia: buscar esos lugares que me remiten a un recuerdo. Mi infancia, totalmente”, cuenta la fotógrafa respecto a las imágenes que tomó en diversas comunidades de las regiones Mixteca, Sierra Norte y Valles centrales (de esta última, la ciudad de Oaxaca).
“A mí me interesaba hacer fotos, tener un recuerdo de las cosas y lugares que me gustaban porque también iban cambiando o cerrando. Cambiaban de giro, de muebles o algo, pero iban perdiendo esa esencia y hay otros que resisten”.
Como parte de la XVI Semana de la Fotografía Estenopeica en Oaxaca, Regina Mejía presenta “Evocaciones”, una exposición en curso en la Biblioteca Henestrosa, ciudad de Oaxaca. Bajo la curaduría del también fotógrafo Alejandro Castellanos, la exposición fue abierta al público el 27 de marzo y concluirá el 7 de mayo.