Un equipo de arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hallaron los restos de materiales como cerámicos de vasijas y figurillas de formas humanas, que datan del periodo Preclásico Medio (1200-600 a.C.), en la segunda sección de Chapultepec, en las inmediaciones de la fuente de Xochipilli y la avenida de los Compositores.
Gracias a este descubrimiento se ha duplicado la temporalidad del asentamiento humano en esta zona, elevándola a más de tres milenios, indicó la coordinadora de estas labores arqueológicas, María de Lourdes López Camacho.
¿Qué es lo importante de este hallazgo? Que son las evidencias más antiguas encontradas, hasta el momento, en el Bosque de Chapultepec. Es sorprendente pensar cuántas generaciones debieron pasar por aquí en más de tres mil años y, cómo, a pesar de los cambios en el entorno, estos testimonios se mantuvieron ocultos, solo a un metro por debajo de nuestros pies”, expresó López Camacho.
Ello, luego de que, en 2018, se encontrara un caserío contemporáneo al auge de Teotihuacan. Un descubrimiento de viviendas ocupadas mil 500 años atrás, entre 225 y 550 d.C., lo que representó por cuatro años la ocupación más temprana del Bosque de Chapultepec.
Asimismo, Chapultepec no figuraba en el mapa del periodo Preclásico o Formativo de la Cuenca de México donde, hacia 1200 a.C., aparecieron asentamientos preurbanos con mayor jerarquía, de los cuales se conocen Tlapacoya-Zohapilco, Tlatilco, Coapexco y un sitio que, probablemente, está bajo la lava del Pedregal, localizados hacia el sureste del Estado de México, al noroeste y sur de la Ciudad de México, no tan al poniente de la cuenca”, dijo la también directora del proyecto “Cerro, Bosque y Castillo de Chapultepec”.
Entre los vestigios arqueológicos hallados se encuentran pedazos de platos con diversos esgrafiados, decenas de rostros y figurillas zoomorfas y antropomorfas, de las que sobresalen representaciones femeninas de “piernas regordetas” y de enanos.
Además, se localizaron puntas de flecha, malacates, atavíos, un punzón hecho en hueso de venado, diminutas puntas acerradas y herramientas de sílex, jadeíta, pizarra y pederna, los cuales están a resguardo en el Museo Nacional de Historia, en el Castillo de Chapultepec.