Una joya escondida en el interior de la Asamblea Nacional francesa reabrirá sus puertas en abril tras un año de restauración.
A partir del 9 de abril, los visitantes podrán admirar la “Capilla Sixtina” del pintor romántico Eugène Delacroix (1798-1863), instalada en la biblioteca.
Obra maestra
La nave ostenta 400 metros cuadrados de techos pintados en el corazón del Palacio Borbón pintados donde el autor reflexiona sobre la historia y la civilización con dos obras maestras: una representa a Atila aplastando Italia y las Artes, y la otra a Orfeo llevando la paz a los griegos.
“Es la Capilla Sixtina de Delacroix”, celebra Pierre Bosse, el director de la biblioteca. Para la directora del museo nacional Eugène Delacroix, Claire Bessède, es una obra “a la vez mayor y poco conocida” pintada entre 1839 y 1848.
Para Bosse, estas pinturas, impregnadas de clasicismo representan “una especie de advertencia a los representantes del pueblo: ‘Cuidado, la civilización es frágil, está expuesta a Atila, hay que protegerla’”.
Casa de tesoros
La biblioteca de la Asamblea Nacional francesa creada en 1796 y ubicada en su emplazamiento actual desde 1834 alberga numerosos tesoros de la historia de este país europeo.
Entre sus 700.000 volúmenes, la mayoría almacenados en sus sótanos, figuran el Juramento del Jeu de Paume, por el que los diputados del tercer estado se comprometieron a abolir el Antiguo Régimen tras la Revolución francesa de 1789.
Este documento, al igual que manuscritos del filósofo Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) y del escritor Victor Hugo (1802-1885), se encuentran en una cámara acorazada, cuya ubicación exacta se mantiene secreta.