Durante una reciente intervención pública, la presidenta Claudia Sheinbaum adelantó que el reparto de medicamentos en México se normalizará a partir de julio de 2025. La mandataria pronosticó el fin del desabasto nacional en ese mes, en medio de crecientes críticas de la sociedad civil y denuncias por parte de opositores que acusan fallas estructurales en el sistema de salud pública.
El anuncio llega en un momento particularmente sensible para el país. En los últimos meses, diversas organizaciones no gubernamentales, personal médico y asociaciones de pacientes han alertado sobre un persistente desabasto que afecta especialmente a quienes padecen enfermedades graves como el cáncer.
ANTECEDENTES: PROMESAS INCUMPLIDAS Y LOGÍSTICA FALLIDA
Cabe recordar que, en abril pasado, Sheinbaum reconoció en conferencia matutina que múltiples farmacéuticas no han cumplido con los calendarios de entrega de insumos médicos. Ante tal situación, la administración federal impulsó un modelo de diversificación del abasto y producción de medicamentos, buscando reducir la dependencia de ciertos proveedores.
Sin embargo, críticos señalan que las medidas tomadas hasta ahora han sido insuficientes y poco transparentes. La falta de pruebas documentales sobre la distribución efectiva de los fármacos ha despertado dudas incluso entre aliados del gobierno.
LA SOCIEDAD CIVIL ALZA LA VOZ: MARCHA NACIONAL EN PUERTA
Una de las voces más firmes ha sido la Fundación Nariz Roja, organización civil dedicada al acompañamiento de niñas y niños con cáncer. A través de redes sociales y conferencias públicas, han denunciado el desabasto de medicamentos clave para tratamientos oncológicos pediátricos.
En respuesta, la fundación ha convocado a una marcha nacional el próximo 29 de junio, con el objetivo de presionar a la Secretaría de Salud y al gobierno federal para que muestren resultados concretos. Alejandro Barbosa, presidente de la organización, exigió formalmente a la presidenta la presentación de recibos de entrega de medicamentos en las entidades afectadas. De lo contrario, advirtió, la movilización se llevará a cabo con fuerza en todo el país.
UNA NORMALIZACIÓN PENDIENTE: ¿ES JULIO UNA FECHA REALISTA?
Aunque el gobierno afirma tener un plan para resolver el desabasto en el corto plazo, persisten muchas interrogantes. ¿Existen las condiciones logísticas y presupuestarias para cumplir la meta en el mes señalado? ¿Cuáles serán los mecanismos de verificación ciudadana para garantizar la llegada efectiva de los medicamentos a clínicas y hospitales?
Expertos en salud pública han enfatizado que el abasto de medicamentos no se resuelve solo con anuncios, sino con cadenas de suministro eficientes, coordinación federal-estatal y transparencia total en la distribución. De no cumplirse estas condiciones, el problema podría prolongarse, profundizando el malestar social y afectando la credibilidad del nuevo gobierno.
ENTRE LA ESPERANZA Y LA EXIGENCIA
El compromiso de la presidenta Sheinbaum de normalizar el reparto de medicamentos en julio representa una promesa fuerte y necesaria. Sin embargo, ante un historial de incumplimientos y creciente presión social, el tiempo para el discurso se agota.
Finalmente, la sociedad civil espera acciones verificables, resultados medibles y, sobre todo, una respuesta contundente a una crisis que ha puesto en riesgo la salud de miles de personas en México.