Con la atención centrada en el proceso electoral del Poder Judicial, del que la ciudadanía muestra un total desinterés, habrá que estar pendientes de lo que suceda en las otras elecciones.
Durango y Veracruz tienen comicios de renovación de alcaldías. 39 en el primero de los estados y 212 en el segundo, dejando en claro que lo antes atractivo de esas votaciones, no lo son ahora.
Estas dos entidades son las únicas del país que llevan dispares con otro tipo de comicios sus procesos electorales para renovación de ayuntamientos, lo que, aparentemente, no resulta atractivo para los electores.
Las autoridades electorales han tratado de unificar los procesos electorales en todo el país, tratando de aglutinarlos dentro de la elección federal, donde se aprovecha para votar por Presidente de la República, senadores y gobernadores cada seis años y renovar congreso local y alcaldías cada tres, lo que ha dejado buenos resultados de participación ciudadana.
Y es que los electores han mostrado desinterés con acudir tres o cuatro veces cada seis años para renovar sus autoridades durante un sexenio.
Por eso se realizan comicios concurrentes con mejores resultados, por lo que convocan a los estados del país a sumarse a esta cruzada.
Lo hicieron casi todos los estados que estaban fuera de calendario, cambiando su Constitución para realizar comicios por dos, tres o cinco años y emparejar las fechas de sus procesos con las federales.
Sin embargo, Durango y Veracruz se mantuvieron al margen. Incluso Durango elige gobernador fuera de los procesos federales, por lo que la renovación de sus ayuntamientos ocurre un año después de la federal.
Los procesos electorales del domingo primero de junio en esas entidades presentan panoramas distintos. Durango transita hacia un proceso electoral captando poco interés de sus electores, el que sí tiene Morena y sus aliados PVEM y PT por captar los principales ayuntamientos.
Son tres los municipios de mayor atractivo, Durango capital, Gómez Palacios y Lerdo. La disputa de los tres se da entre la alianza del Movimiento Regeneración Nacional y el PT que tiene una buena captación de votos contra la alianza de PRI y PAN.
Hasta el momento la alianza PRI-PAN gobierna los tres ayuntamientos, aunque el que mayor riesgo de perder tiene es Gómez Palacios. La contienda puede ser un adelanto de lo que podría ocurrir en 2028 con el ganador de la alcaldía de Durango como candidato a gobernador.
Contrario a lo que sucede en Durango, Veracruz se ve como un delicioso bocado para Morena, aliado con el Verde en algunos municipios y no con el PT, conquistando los principales ayuntamientos que van desde el puerto de Veracruz, Coatzacoalcos, Xalapa, Córdoba, Minatitlán, dejando para priistas y panistas la posibilidad de victoria en Orizaba y Cosoleacaque a los priistas y Boca del Río a los panistas.
La presencia de la familia Yunes Linares y Yunes Márquez podría ser fundamental para que Veracruz puerto se vaya del lado de Morena o del panismo.
La atención de estas dos entidades estará puesta principalmente en Veracruz, donde la violencia se ha manifestado con la muerte de varias personas candidatos o simpatizantes de los partidos.
La propia gobernadora Rocío Nahle alertó sobre 57 ayuntamientos en los que se corre el riesgo del desborde de las pasiones.
