La imposición de un arancel del 25% por parte de Estados Unidos a las importaciones mexicanas y canadienses, bajo la administración de Trump, ha generado una ola de incertidumbre y preocupación en México. Esta medida, que afecta un comercio binacional de más de 839,000 millones de dólares anuales, plantea serios riesgos para la economía mexicana.
Impacto económico inminente
La economía mexicana, que ya mostraba signos de desaceleración, se enfrenta a la posibilidad de una recesión. La devaluación del peso, que ha alcanzado las 20,75 unidades por dólar, podría intensificarse, generando mayor presión sobre los precios y el costo de vida. Las proyecciones económicas son alarmantes: un arancel del 20% reduciría el crecimiento de México a un 0,3% en 2024, mientras que un arancel del 25% podría provocar una contracción del 1,5% al 2% en el mismo año, y hasta un 4% en 2025.
Además, se anticipa una caída en las exportaciones, una disminución de la inversión extranjera y posibles recortes en la calificación crediticia de la deuda soberana. Sectores clave como el automotriz, la manufactura, la construcción y la tecnología se verían gravemente afectados.
Respuesta del Gobierno de México
La presidenta Claudia Sheinbaum ha llamado a la calma, asegurando que México ha cumplido con las medidas contra el narcotráfico y la inmigración exigidas por EE.UU. Sin embargo, el gobierno mexicano considera diversas estrategias, incluida la imposición de aranceles a productos como medida de represalia.
Posibles Escenarios y Consecuencias a Largo Plazo
Existen varios escenarios posibles: una prórroga de última hora por parte de Trump, la implementación de aranceles temporales o reducidos, o la aplicación total del arancel, con consecuencias devastadoras.
A largo plazo, esta situación podría desencadenar una guerra comercial entre México y EE.UU., la pérdida de competitividad de México en el mercado estadounidense y un deterioro drástico en la relación comercial binacional.
La situación es volátil y las próximas semanas serán cruciales para determinar el rumbo de la economía mexicana y su relación comercial con Estados Unidos.