“Lo vamos a revisar”, insistió la presidenta en respuesta una segunda misiva enviada al gobierno de México y entregada en el consulado de México en Nueva York y que puso a temblar a la clase política mexicana y en particular a los integrantes del partido en el poder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)
La reacción fue inusual y expedita de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo e, indirectamente, sacó la cara por el capo “más allá de esta persona y los delitos que haya cometido, el asunto es el derecho de un ciudadano mexicano al ser juzgado allá sin haber seguido todo el procedimiento”, declaró al instruir a la Fiscalía General de la República a demandar la extradición del Mayo a nuestro país.
¿Qué demandó el capo?
“Estados Unidos carece de legitimidad para imponerme una sanción tan grave como la pena de muerte”, argumentó Ismael El Mayo Zambada al reiterar que la detención fue “irregular” e “ilegal”. Y lanzó lo que es una advertencia y velada amenaza a la clase política al señalar que su caso puede sentar un precedente peligroso en la guerra contra las drogas.
A las autoridades mexicanas insistió ser traído a México “a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral” y se abra la puerta a que otros ciudadanos mexicanos, “incluso políticos o funcionarios del Gobierno”, sean sustraídos para ser procesados en Estados Unidos. Ello se da tras desencadenarse tensiones entre ambos países motivadas por las medidas anti migratorias de Donald Trump y la imposición de medidas unilaterales de Washington contra los cárteles.
El 25 de julio de 2024, Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán, fueron detenidos tras aterrizar en el aeropuerto rural de Doña Ana (Nuevo México), a las afueras de la ciudad fronteriza El Paso, pasadas las 16:00 horas. Fue una captura “limpia” que contó con la traición del hijo del Chapo contra su “padrino”, Zambada fue trasladado en septiembre pasado a Nueva York para enfrentarse al juez Brian Cogan, el mismo que condenó a Joaquín El Chapo Guzmán, a cadena perpetua en 2019.
Si el Gobierno de México no actúa (para ser extraditado a México) “seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda”. De acuerdo con el diario español EL PAIS, El capo posee décadas y décadas de información sobre las conexiones políticas del narco, las operaciones de socios y rivales, y el estado de fuerza de los cárteles, y durante meses se ha hablado de la posibilidad de que coopere con la justicia a cambio de una pena reducida”.
Todo lo que sabe Zambada de sus rivales, de políticos, los nexos con el gobierno bien puede ser empleado para poner en jaque a la relación bilateral, a los políticos y el partido gobernante, de ahí el apresuramiento y la defensa de Sheinbaum para intentar traerlo a nuestro país y sea juzgado acá de la manera mas laxa.
En la carta, que se expone como una demanda, un discurso y una amenaza Ismael Zambada indica “Exijo y demando que el Estado mexicano cumpla con su obligación ineludible de intervenir de manera inmediata, contundente y sin margen de discrecionalidad para exigir formalmente a los Estados Unidos de América garantías y seguridades absolutas, plenas, vinculantes e irrevocables de que no se me impondrá ni se ejecutará la pena de muerte”, con lo que el capo busca eludir la pena máxima.
Del otro lado de la frontera, presionada, la presidenta de la República respondió “nadie está defendiendo al personaje, sino al hecho” dará más información el martes.
“Lo vamos a revisar”, insistió.