Con la solemne festividad de la Santísima Virgen del Rosario el 6 de octubre, las y los oaxaqueños dieron inicio formal a la celebración en el Templo de Santo Domingo de Guzmán, con una serie de actividades que culminarán el 31 de este mismo mes.
Apenas el 27 de septiembre se realizó el obsequio de las rosas benditas con el Solemne traslado de la imagen de la Virgen y Pregón de las Fiestas de Octubre, para después dar paso al Rosario con la exposición del santísimo y celebración eucarística.
Para el 19 de octubre se llevará a cabo el Rosario Infantil y Juvenil y posteriormente se realizarán conferencias mariológicas. El jueves 31 de octubre culminará el mes del Rosario con una solemne procesión triunfal.
Al respecto, el Fray Alejandro María Latapí, prior conventual del Convento de Santo Domingo, señaló que la celebración de la Virgen del Rosario es una fiesta porque está ligada a la historia de la orden.
“Santo Domingo fue un predicador que, recorriendo las carreteras de Europa, se dio cuenta de la necesidad de llevar la buena nueva del Evangelio. La Fiesta del Rosario está íntimamente ligada a la Fundación de la orden porque María le entrega el rosario a Domingo para que sea un instrumento de evangelización, ya que el Rosario es justamente caminar con la vida de Jesús desde su nacimiento, muerte y resurrección”, explicó.
Después de señalar la importancia de este tipo de actividades, más allá de la devoción popular, el prior conventual agregó que esta acción representa el evangelio de Jesús de llevar la buena nueva a los hombres enfermos, desamparados y tristes.
“El mensaje nos recuerda el evangelio. Es un momento de unión que nos recuerda todo lo que hay que hacer”, expuso.
