Después de varios retrasos, la rehabilitación de la zona de pan y comedores del Mercado de Abasto Margarita Maza de Juárez estará concluida para el 31 de octubre. De acuerdo con el ayuntamiento capitalino, será esa la nueva fecha para la entrega de la obra a cargo de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) del gobierno federal.
Francisco Martínez Neri, presidente municipal de la ciudad de Oaxaca, explicó que la semana pasada funcionarios de la dependencia se comprometieron a que en los últimos días de este mes ya se concluya los trabajos, mismos que hasta septiembre se estimaba con un avance del 80 por ciento.
Se espera que esta obra federal quede “sin ninguna novedad”, dijo el concejal sobre los trabajos que iniciaron en enero de 2023 y que se esperaba terminar en diciembre del año pasado.
En la zona del mercado, más conocido como Central de Abasto, la dependencia federal ha desarrollado otras obras como el Centro de Desarrollo Comunitario (CDC) y el Centro de Atención para el Desarrollo Infantil (CADI), en la administración municipal 2019-2021. Aunque en esos casos la actual administración que preside Martínez Neri tuvo que invertir para adecuaciones de la misma.

Más de 650 comerciantes de esta parte del mayor mercado del estado han esperado por varios meses la conclusión de la rehabilitación e incluso se han manifestado para señalar diversas irregulares en la misma, al observar que los espacios para comedores se redujeron o que se carece de techos individuales y esto los expondrá a la inseguridad.
Los retrasos en esta obra han generado estragos para cientos de locatarios que desde enero y febrero del 2023 tuvieron que ser reubicados en el estacionamiento del mercado o en las calles, principalmente por las lluvias, la inseguridad y recientemente por el corte del suministro de energía eléctrica.
Algunos locatarios esperaban que la obra a cargo de la Sedatu les fuera entregada el 30 de septiembre, como lo había prometido la dependencia que estuvo a cargo de Román Meyer, aunque también dudaban de su terminación para esa fecha porque se habían enterado que de los 650 locales a construir aún faltaban unos 80.
Desplome de ventas, afectaciones a sus mercancías e inseguridad son algunos de los problemas que siguen enfrentan locatarios reubicados a raíz de la remodelación de la zona de pan y comedores, en la que él gobierno federal ha reportado una inversión de más de 220 millones de pesos.