A cuatro años del primer caso de Covid-19 en México, la mayoría de la población ha mostrado apatía para continuar con las medidas de prevención no solo en la sana distancia y el uso del cubreboca ante los primeros síntomas, sino también en la protección con las vacunas.
Luego de que el 27 de febrero se detectara el primer caso de Covid-19 en el país, la entidad oaxaqueña notificó su primer contagio el 14 de marzo, luego de que un día anterior acudiera a la Ciénega Zimatlán una brigada del sector salud, en atención a un hombre de 62 años que presentaba los síntomas.
Los resultados por laboratorio obligaron a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) a informar sobre este primer caso, el cual se dio durante un viaje que realizó el hombre adulto mayor a Nueva York. El segundo caso se dio a conocer un día después, pero en una mujer de 30 años, que también había viajado a países de Europa y regresó con la enfermedad.
El primer deceso en la entidad se notificó el 29 de marzo en un hombre de 44 años de Santa María Atzompa, con ingreso al Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca (HRAEO), donde falleció por complicaciones.
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Entre el personal del sector salud, la entidad informó de un primer deceso el 9 de mayo en un médico de 30 años de la Villa de Tamazulapam del Progreso, en la Mixteca, trabajador de un consultorio privado que también padecía diabetes.
A cuatro años de distancia, la población oaxaqueña ha bajado la guardia pese a que la enfermedad sigue presente con nuevos casos y decesos, aunque en menor número a diferencia de los primeros años de la pandemia.
En cuatro años, Oaxaca acumuló más de 162 mil casos confirmados de Covid-19 y más de 6 mil decesos, donde las principales enfermedades asociadas a las complicaciones fueron la diabetes, hipertensión arterial, obesidad, entre otras.
Y aunque en 2021, con el inicio de las primeras vacunas contra la Covid-19 hubo saturación en cada una de las sedes de aplicación de los biológicos, a partir de 2023 miles de dosis de vacuna Abdala fueron desechadas por la baja cobertura en la vacunación de la población mayor de 18 años de edad.
Del último envío de vacunas a la entidad, de más de 173 mil dosis, el sector salud apenas reporta un avance de aplicación del 30%, pese al disponibilidad del biológico Abdala en las diferentes unidades del sector salud.
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También las farmacias privadas que poseen el biológico Pfizer presentan una baja cobertura, ante la resistencia de la población a vacunarse, sobre todo población joven de los 25 a 45 años de edad.
Durante la emergencia sanitaria, a partir de 2021, en la entidad se contó con las vacunas Pfizer, AstraZeneca, Sinovac, Cansino y Abdala, esta última rechazada por gran parte de la población sin justificación alguna, porque esta fue avalada por las autoridades del sector salud en eficacia y seguridad en más del 97%.
Ante esta situación, las autoridades del sector salud insisten a la población a no bajar la guardia y continuar con las medidas de prevención, sobre todo al recordar que cada vez surgen nuevas variantes en diferentes partes del mundo.
La última en Oaxaca que generó un gran número de contagios fue la Ómicron, sin que a la fecha se confirme un nuevo brote o aumento considerable por nuevas variantes como la conocida Pirola.
