Mediante una protesta pacífica, representantes de la sociedad civil se manifestaron en Riberas del Río Atoyac, en su esquina con el puente Guadalupe Victoria, para exigir a las autoridades municipales y estatales, reparar los semáforos que ponen en riesgo la vida de la ciudadanía.
Estas obras que costaron millones de pesos de los impuestos de las y los oaxaqueños, son de mala calidad y a unos meses de haberse inaugurado, ya se encuentran inservibles y nadie se hace responsable de esto”, señaló Manuel Chávez Núñez, presidente del Grupo Salvando Vidas.
Por ello, el miércoles junto con representantes del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO), acudió a la zona para realizar una manifestación y exigir la pronta intervención de las autoridades.
Pedimos al municipio de Oaxaca de Juárez, así como de los directivos de la Secretaría de las Infraestructuras (Sinfra) o de la Secretaría de Movilidad (Semovi), que ya tomen cartas en el asunto y que no esperen que pasen más accidentes”.
Señaló que, en la noche del pasado martes, atropellaron a un motociclista en este crucero, por lo que se encuentra grave en un hospital.
Qué espera este gobierno estatal para que ya empiecen a trabajar, que haya más desgracias o lo van a reparar en los últimos días de la administración como lo hicieron en el anterior gobierno, sólo para comprobar obras de mala calidad”, cuestionó.
Por su parte, Gerardo Aldeco Pinelo, presidente de COAO, lamentó que a pesar de la millonaria inversión de más de 500 millones de pesos que se realizó para las obras del Circuito Interior, la infraestructura instalada ya se encuentra en malas condiciones e inservibles como la red de semaforización.
Todas las tapas de los registros están colapsadas, no sirven los semáforos peatonales y muchos menos para los autos, nadie respeta el paso peatonal porque es una avenida de alta velocidad, por eso pedimos a los gobiernos estatal y municipal atender las demandas de la ciudadanía”.
Dijo que esta situación no solamente pone en riesgo a los peatones, sino a los mismos agentes de vialidad que por ratos intentan dirigir el tráfico vehicular, “porque los autos pasan muy rápido y no respetan sus indicaciones”.
