Integrantes del Grupo Pro-Defensa de Yagul, Tlacolula de Matamoros, denunciaron que los mezcaleros o productores de maguey que adquirieron predios en el polígono del Área Natural Protegida (ANP) de Yagul, han devastado más de 10 hectáreas de flora en la zona.
Javier Díaz, presidente del Grupo Pro-Defensa, explicó que al realizar un recorrido por la zona afectada, se confirmó el gran daño ambiental que han ocasionado los incendios y los tractores que utilizan los invasores.
Encontramos muchas áreas afectadas, más de 10 áreas quemadas porque los han hecho en diferentes momentos, la primera denuncia fue presentada el 20 de abril cuando querían quemar una parte para limpiar el terreno, pero las ráfagas de aire cambiaron la dirección del fuego y se fueron hacia el lado sur-poniente en la parte de humedales y devastaron toda la zona”.
Expuso que en un segundo intento, el pasado 4 de marzo ingresaron nuevamente con tractores en el que se afectó una hectárea de flora, pero se llegó a tiempo y se frenó. “Lo que ya pudimos observar es que ya lograron hacer un llano de aproximadamente ocho hectáreas para sembrar magueyes, es la parte donde se domesticó el maíz criollo”.
Explicó que esta situación deriva luego que algunos pequeños propietarios comercializaran a precios muy bajos sus predios, ya que con la escasez de agua y el nulo apoyo de las autoridades federales, los campesinos vendieron sus terrenos.
De los 50 productores de maíz criollo que habían, solamente quedan 25, entonces las personas que compraron quieren hacer grandes campos de cultivo de magueyes sin respetar el Área Natural Protegida, por años nosotros hemos trabajado estas tierras bajo la norma que nos pide la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), en el que señala que no se deben usar químicos ni dañar el paisaje”.
Pero a decir de Javier Díaz, las empresas que ahora pretenden utilizar los campos para la siembra del maguey, no acatan la normatividad para preservar estás áreas, por lo que exigen a las autoridades federales como la Conanp y la misma Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tomar cartas en el asunto.
Nadie se quiere hacer responsable de estos daños, la autoridad municipal de Tlacolula nos dice que no pueden entrar porque es zona federal y los de la Profepa simplemente no quieren hacer su trabajo, también hay guarda-bosques en la zona, pero no sabemos qué pasa con ellos porque nunca reportan estas anomalías”, afirmó.
