Don Manuel mira fijamente las aguas negras que permanecen estancadas en “El andador de Sol”, en un sector de Candiani, al sur de la ciudad y suelta: “Sólo los ciudadanos que pasamos por aquí, vemos, sentimos, olemos lo desagradable que es esto; nadie ha dicho esta boca es mía”.
Frente al “Andador del Sol” se alza el fraccionamiento Trinidad de las Huertas, al oriente, en donde la señora Matilde señala: “En estos días de calor, enjambre de moscas se meten a nuestras casas y el olor ni se diga”.
Y agrega: “Nosotros lo que más tememos es que en los meses de lluvia, ya próximos, saturen ese canal y las aguas pluviales y las aguas cochinas, conocidas como aguas negras, se desborden y sean el acabose”.
Don Manuel se llena de coraje cuando dice que este es un asunto que le compete al ayuntamiento de Oaxaca de Juárez y que, como tal, debe resolver.
La verdad que le compete también a Chedraui porque está a unos pasos de la empresa; bueno, aquí Chedraui quiere que lo resuelva el municipio y el municipio quiere que lo resuelva Chedraui. La verdad es que a nadie le interesa resolverlo y que nosotros seamos los que nos rasquemos con nuestras propia uñas”, refiere.
En este andador las aguas negras permanecen expuestas. En su interior “nadan” botellas pet, plástico, residuos de madera, zapatos viejos, desechos orgánicos. Don Manuel dice que el lugar bien podría ser utilizado por los delincuentes para arrojar cadáveres. Y es cierto, esto puede ocurrir, tomando en consideración que la vigilancia en el lugar es escasa, no existe.
El 29 de septiembre de 2021, EL IMPARCIAL, El Mejor Diario de Oaxaca publicó que en ese año, “El Andador del Sol” había sufrido dos desplomes en dos meses. El primero, el 20 de agosto; el segundo, la madrugada del 27 de septiembre de ese año. Las causas apuntan al deterioro y falta de mantenimiento, así como al paso de automóviles o uso del andador como estacionamiento, se precisa en la nota firmada por la reportera Lisbeth Mejía.
Aunque las áreas colapsadas fueron acordonadas, el andador muestra varias zonas con hundimientos, desnivel entre las losas, grietas, fracturas, hoyos y daños en los registros sanitarios. Si bien, el andador es un canal de aguas pluviales, también ha sido empleado para descargas sanitarias”, refiere.
Y las cosas siguen igual; nada ha cambiado en “El Andador del Sol”, hoy “Andador de aguas negras”.
