El Teatro Macedonio Alcalá, recinto centenario inaugurado el 5 de septiembre de 1909 en la ciudad de Oaxaca, ingresó a la red de teatros Ópera Latinoamérica (OLA). La aceptación del inmueble construido en tiempos del general Porfirio Díaz ocurrió en el reciente encuentro anual de los más de 25 miembros de 11 países que integran el ente, efectuado del 13 al 16 de agosto en Montevideo, Uruguay.
Su aceptación fue como miembro adherente, un tipo de membresía que adquieren los teatros, compañías de ópera, festivales, conservatorios y agrupaciones que carecen de una temporada de ópera estable, pero que tienen “una actividad de espectáculos de alto nivel”. Asimismo, fue aprobado por el consejo directivo de OLA, integrado por directores de teatros y compañías como los de: el Teatro Colón de Buenos Aires (Argentina); Centro Cultural Gabriela Mistral (Chile), Teatro Mayor (Colombia) y Teatro Solís (Uruguay).
SOBRE EL INGRESO
El ingreso a la red fue dos años después de su solicitud, explicó Esteban San Juan Maldonado, director del teatro próximo a cumplir un aniversario más y que en su inauguración, a principios de siglo, tuvo como primer espectáculo la ópera Aída.
Esta espera de un par de años fue a causa de los terremotos de septiembre de 2017, que afectaron al estado de Oaxaca. “Hasta este año fuimos aceptados como miembros adherentes porque, se oye mal, pero sí pasamos las condiciones y requisitos que piden” y para la que el costo anual es de mil dólares (la mitad que la de los miembros activos), detalló San Juan Maldonado.
Con el Teatro Macedonio Alcalá, OLA sumó a un ente más a su red creada en 2007 y en el que están los teatros Colón de Bogotá (Colombia) y de Buenos Aires (Argentina). Los otros miembros mexicanos son la Ópera de Bellas Artes, de la Ciudad de México; el Teatro del Bicentenario de León (Guanajuato) y la compañía The Nu Opera, según detalla la página web de la red.
REQUIERE CAPACITACIONES
Ser parte de este ente es un reto, reconoció el director, quien como beneficios espera que el recinto acceda a capacitaciones técnicas e intercambios con expertos en escenotecnia, la participación en encuentros internacionales, promoción y acceso a catálogo de artistas, comunicación y difusión internacional; además de enlace directo con otros miembros como el Teatro Colón (Buenos Aires), el Teatro Solís, la Ópera de San Francisco, el Gran Teatro de Real (Madrid), el American Ballet Teatre y el Gran Teatro de Liceou (España).
Pero esto, indicó San Juan, también obliga a que el Teatro Alcalá “tenga la vocación exacta que se merece. No podemos presentar un teatro desgastado, que no esté a la altura técnicamente y de producciones y presentaciones”.
Esto implica mantenimientos anuales, que San Juan señaló no se han dado desde la reinauguración de 2004 y que con el tiempo y el deterioro de 15 años ininterrumpidos de actividades ya son necesarios. Además de atención a necesidades como el cambio en el equipo de iluminación y audio.
AFINES AL TEATRO
Sobre las producciones y presentaciones, la “altura” que refirió San Juan tiene que ver con una curaduría basada en una reglamentación más estricta y de diversidad de eventos, “pero siempre afines a la monumentalidad del teatro. No podemos meter teatro de revista, comercial, o grupos que no vayan afines a su vocación. Será Adal Ramones, pero no se puede”.
Si bien, hace un lustro que no presenta una ópera de gran escala, el recinto que inicialmente se llamó Luis Mier y Terán y luego pasó a ser Jesús Carranza tiene como propuesta a producciones locales.
Impulsar un modelo de gestión “diferente”, en el que haya participación tripartita: con apoyos gubernamentales, de la iniciativa privada o sociedad civil y con ingreso por taquilla, es otra de las necesidades que planteó el director del inmueble que pertenece al estado y para el que, indicó San Juan, se pueden aprovechar otras áreas como el paraíso y el sótano.
