Las mariposas son unos de los insectos que más quieren los seres humanos. La delicadeza con la que vuelan, los llamativos colores con los que adornan sus alas y los paisaje que nos regalan cuando están juntas nos hace enamorarnos de ellas. ¿Alguna vez has pensado en cuál es su importancia en el medio ambiente?
Al igual que las abejas, estos bellos seres tienen una importancia enorme en el mundo. Durante su etapa de adulto, la mariposa se alimenta de néctar y pasa de ser un herbívoro a un ser importante polinizador. Mediante su migración, las mariposas promueven la genética de las plantas.
Además, las mariposas son excelentes bioindicadoras del estado de salud de los ecosistemas naturales. Ellas reflejan la condición de conservación o de alteración de los ecosistemas debido a la estrecha relación que hay entre planta-animal.
¿Cómo logran esto? Las mariposas son sensibles a los cambios de temperatura, humedad, luminosidad y más parámetros que suelen alterarse, por lo tanto, las mariposas sirven como una aproximación a la diversidad vegetal por su dependencia directa a las plantas.
Hay que recordar que son insustituibles en las cadenas tróficas de un ecosistema, pues constituyen alimento para otras muchas especies de aves y mamíferos que se alimentan de insectos. Además, son fundamentales para el control de plagas.
Cada que mires una mariposa, sabrás el porqué de su existencia en este planeta.
