Para “abrir” y ampliar la escena de la música experimental en el estado, el equipo de El Huacal organizó el festival Canicas, música periférica, que se desarrollará los días 22 y 23 de marzo en la capital del estado. Teniendo como sede el espacio cultural Convivio, la primera edición reunirá a nueve artistas de cuatro países: Alemania, Japón, Estados Unidos y México.
El primer día, 22 de marzo, estarán Peter Brötzmann y Heather Leigh, de Alemania y Estados Unidos, respectivamente. A la improvisación libre de estos, seguirá otra por parte de Nani Satoshima (Japón), Gustavo Nandayapa (México) y Milo Tamez (México).
La noche del 23, se presentarán Makoto Kawabata (Japón) y MSHR (Estados Unidos), con una muestra de avant rock e instalación sonora. A ellos seguirá Moor Mother (de Estados Unidos), con poesía hablada y afro futurismo.
El festival, apunta Gabriel Elías, es una especie de culminación del trabajo hecho desde hace casi cinco años por El Huacal, una iniciativa actualmente itinerante que fundó junto a Marco Albert. Hasta ahora, señala, la labor se ha hecho a “nivel hormiga”, con presentaciones y talleres en distintas sedes, una de ellas la tenida hace tiempo sobre la calle Manuel Bravo, en el centro de la ciudad.
“Hicimos un montón de shows pequeños, no festivales, y casi nunca sin presupuesto, siempre dando el dinero a los músicos”, explica sobre la labor que ahora se concreta en Canicas, música periférica. El festival cuenta con la colaboración de Gary McGarvey, de Convivio, y Olivier Benyahya, como co-organizador, además de espacios como La Jícara y La Locomotora.
La intención, detalla, es “trabajar la escena de la música experimental” o de “músicas nuevas”. También el saberse capaces de lograr algo a gran escala y tener acceso a figuras que admiran, pero para las que sabían necesario contar con una estructura.
El abrir la escena experimental en la ciudad, uno de los objetivos, se basa en la idea de que existe “música muy interesante que pasa desapercibida y que injustamente se le clasifica como ruido o como de cosas incoherentes, feas de escuchar y aburridas”. A veces es así, pero no siempre, aclara, pues hay mucha música experimental que resulta emocionante, a diferencia de la que usualmente se escucha o que está inscrita en lo comercial, pero no causa emociones y termina desapercibida.
La música experimental puede ser divertida y excitante, añade el organizador de la edición con la que además se pretende involucrar a las audiencias en nuevas propuestas.
El festival de músicas periféricas es organizado por El Huacal, un espacio actualmente itinerante creado para la experimentación sonora, el encuentro de procesos creativos centrados en la improvisación y la curaduría independiente. La curaduría intenta reunir a figuras claves en la experimentación musical y sonora, además de hacer de Oaxaca un punto desde el cual se podría descentralizar la oferta cultural en el país.