La criptorquidia o testículos no descendidos es uno de los defectos más comunes en los genitales que pueden causar infertilidad, pero además cáncer testicular, por ello es importante su diagnóstico desde edades tempranas.
De acuerdo con la doctora Lilia Berenice Leyva Macías, ginecobstetra adscrita a Ingenes, la criptorquidia o testículos no descendidos se presenta en alrededor del 3% de todos los nacimientos, así como en 1% de los niños de más de 3 meses.
Este trastorno, que literalmente significa “testículo oculto”, se refiere a que un testículo no ha llegado a su sitio en el escroto, razón por la que generalmente se le conoce como falta de descenso de los testículos.
Riesgos por testículos no descendidos o criptorquidia
La criptorquidia no tratada puede tener efectos perjudiciales con el tiempo. Se presentan más casos en bebés prematuros y casi no hay síntomas específicos, pero es evidente la ausencia de los testículos en la bolsa escrotal durante una revisión, explica la especialista de Ingenes.
De manera general, el testículo desciende de manera espontánea durante el primer año de vida, pero cuando esto no sucede se debe realizar una corrección quirúrgica para evitar problemas de infertilidad en el futuro, así como el desarrollo de cáncer testicular.
Al respecto, se sabe que un paciente con criptorquidia en un solo testículo tiene un riesgo de 75% de infertilidad. Si el problema es bilateral y se corrige la falta de descenso de los testículos, el riesgo es de 50%.
En ese sentido, los pacientes con testículos no descendidos tienen de 7 a 10 veces más probabilidades de desarrollar cáncer en el testículo que el resto de la población.
Causas de la criptorquidia e infertilidad
Las causas de los testículos no descendidos no son del todo claras, pero se sabe que intervienen factores genéticos, endócrinos, y ambientales.
Los hombres que tienen ambos testículos no descendidos tienen hasta un 89% de probabilidad de tener ausencia de espermas en el eyaculado e infertilidad, explica la doctora Leyva Macías.
Por ello, los hombres que desean ser padres y que llevan tiempo intentándolo deben realizarse pruebas completas que permitan diagnosticar alteraciones severas en la producción espermática como la Azoospermia, que es la ausencia de espermatozoides en el eyaculado, así como la criptorquidia y el riesgo de desarrollar cáncer.
Una alternativa para realizar esta clase pruebas de fertilidad es con los especialistas en Biología de la Reproducción de Ingenes, quienes cuentan con una unidad de Andrología y ofrecen varias opciones dependiendo de si hay o no conteo espermático.
Una de ellas es la biopsia testicular, mediante la cual se extraen los espermatozoides directamente del epididimo para que fertilicen al mejor óvulo en el laboratorio, con el fin de lograr el sueño de tener un bebé en casa mediante Fertilización In Vitro.
