Este fin de semana, Red Bull Racing implementará un nuevo plan estratégico para recuperar el liderato en el campeonato de constructores.
Con el objetivo de maximizar su velocidad en el Circuito de Marina Bay durante el Gran Premio de Singapur, el equipo ha decidido no agregar la decoración previamente planeada para su monoplaza RB20, a pesar de que esto implique sacrificar su imagen.
La decisión responde a la necesidad de evitar cualquier aumento de peso en el vehículo. Según Motorsport, la decoración podría sumar hasta 1 kg, lo que equivale a una pérdida de tres milésimas por vuelta (0.003s).
Con siete carreras consecutivas sin victoria y el liderazgo del campeonato en juego, Red Bull se centra en cada detalle para asegurar el mejor rendimiento posible.
Además, el equipo austríaco ha comunicado que no utilizarán los diseños especiales que habían elegido a través de un concurso con los fans para las carreras de 2023 en Estados Unidos (Miami, Austin y Las Vegas). Este año, en colaboración con REBL CUSTMS, se llevó a cabo un concurso para seleccionar nuevas decoraciones, pero los resultados de las pruebas revelaron que la pintura utilizada añadiría un peso indeseado al RB20.
El comunicado del equipo señala: “Desafortunadamente, al probar cómo lucirían algunos diseños de REBL CUSTMS en la vida real, descubrimos que la pintura utilizada comprometía el rendimiento del coche. Cualquier peso extra afecta la competitividad, y debemos priorizar hacer que este monoplaza sea lo más efectivo posible para el resto de la temporada”.