Lucha libre es tradición y diversión

Ya con un poco de más libertad, pero sin descuidar las medidas sanitarias, se desarrollan las actividades de la Lucha Libre en la Arena Pepe Cisneros, espectáculo que se ha convertido en una tradición en la colonia Fernando Gómez Sandoval.

La interacción entre aficionados, luchadores y hasta el referee, son ingredientes que permiten que prácticamente cada fin de semana, las instalaciones se muestran pletóricas de personas, sin faltar los jóvenes extranjeros que en un 60-65 por ciento disfrutan de las actividades.

Desde la entrada al inmueble, los aficionados se van colocando en las sillas que rodean el encordado, de un lado la porra ruda y del otro los técnicos, pero en medio de ambos queda el resto de los que gustan de este deporte.

Desde que inician las actividades, la interacción de aficionados, con los luchadores se hace presente, gritándole desde su lugar, ¡Cómo eres pend… dale, dale, yo lo pagó, pinche referee, cuéntale!

A esto se agregan los aficionados extranjeros, que aunque no entienden mucho de lo que se grita, las risas que llegan a ser carcajadas, los motiva a sumarse a todo ello.

Incluso entre lucha y lucha piden la selfie a los pancracistas, no dudan en subir al ring para tomarse la foto con estos.

En la función del fin de semana, se presentaron Horus y Satán ante Beckman y Noesis quienes abrieron las actividades, para ello, el referee “Chilango” García fue el responsable de subir al cuadrilátero a impartir justicia.

Siguieron Nieto de Pepe Cisneros, Náhuatl y Sander que participaron en lucha de tres, ya poco a poco, las emociones iban subiendo, los gritos desde las gradas no se hacían esperar.

Fue cuando subieron al ring Endeavour, Rey Águila y Tamuz ante Fantasma Challenger Jr y Venom, que no esperaron ni que los presentarán, pues se comenzar a dar con todo, involucrando a dos espontáneos, que los incitaban a darse con fuerza, es ello, los subieron al encordado a probarse y darse su golpes ante la mirada de todos.

Con la adrenalina a tope, las sillas volaban de un lado a otro, aterrizando en la cabeza de algún rival, provocando el sangrado de varios, al final se decretó el empate.

La lucha estelar tuvo como protagonistas al luchador oaxaqueño Bestia, quien con sus cerca de 140 kilos de peso hizo frente al luchador lagunero Último Guerrero, que puso a prueba al local que tuvo el apoyo de la afición.

Los protagonistas se lucieron, incluso “plancharon” al mismo “Chilango” García, que tardó en recuperarse al quedar prácticamente noqueado.

Al final, la afición salió satisfecha del esfuerzo de los luchadores que con todo su profesionalismo se presentaron en la Arena Pepe Cisneros de Oaxaca.