¿Eres o conoces a alguna persona que siempre tiene su cuarto desordenado? Ya sea con la cama destendida, con montones de ropa sobre los muebles, echas bola en el clóset o tiradas en el piso, hasta problemas como trastes sucios o basura en el buró que para muchas personas representan una falta de limpieza. Esto generalmente es señalado como descuido y hasta falta de higiene, pero en realidad podrían ser señales algún problema relacionado a la salud mental.
A pesar de que actualmente existe mayor difusión sobre los trastornos mentales y es cada vez más común hablar sobre ellos, perciste la desinformación al respecto o se estigmatiza que en todos los casos los síntomas para identificarlos son el desanimo, o bien, pasar todo el día en cama como una clara advertencia de enfermedades como la depresión. Sin embargo, hablar sobre la salud mental implica contemplar un panorama muy amplio e incluye desde el estrés, la ansiedad e incluso afecciones como el autismo o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
3 claves para iniciar con la limpieza y bienestar emocional
El profesor investigador de psicología en la Universidad Estatal de Florida, Brad Schmidt, dijo a The New York Times que lo anterior es un reflejo de la “fatiga extrema” y no por una pereza cualquiera. “A menudo las personas están tan agotadas mental y físicamente que no sienten que tienen la energía para cuidar de sí mismas o de su entorno”, explicó. Pero aunado a esto también es importante señalar que el tener una habitación o la casa entera de esta forma no representa un alivio para quienes padecen de algún trastorno, pues también puede traer una carga aún más negativa como:
- Sentimientos de agobio
- Estrés
- Vergüenza
- Empeorar el estado de ánimo
Aunque la limpieza no es la cura para los trastornos mentales, puede ayudar a mejorar las molestias y sentimientos de frustración de las personas neurodivergentes. Hay trucos o claves con las cuales conseguir los resultados deseados como es el caso de:
- Buscar la funcionalidad de tener espacios limpios
- Construir espacios seguros y mejores
- Evitar el desorden desde la primera vez
Buscar la funcionalidad de tener espacios limpios
Según la autora KC Davis, un truco para iniciar a poner orden en una habitación desordenada o de la depresión es ser amable consigo mismo y buscar la funcionalidad a la hora de limpiar, más no hacerlo de una forma en la que la principal meta sea dejar el lugar impecable y bajo una idea estética. En cuanto a la limpieza, se puede aplicar la regla de lavar una noche antes sólo los platos que se usarán durante el desayuno, de esta forma la persona también es capaz de pensar en su yo del futuro adelantando algunas tareas simples.
Construir espacios seguros y mejores
Pero las habitaciones de la depresión no son las únicas que necesitan una especial atención, pues se sabe que las personas con algún trastorno mental (al igual que las no neurodivergentes) suelen acumular objetos que se pueden convertir en un problema más de limpieza.
Es por ello que una recomendación es crear espacios seguros y mejores, para ello tratar de eliminar todo lo que ha dejado de ser funcional en el hogar y en su lugar sólo dejar lo que resulta útil, además de darles un espacio determinado en la casa y que no todo termine en los famosos cajones que guardan desde un lápiz, hasta cables enredados.
Evitar el desorden desde la primera vez
El último consejo para las personas neurodivergentes es el más obvio y relacionado con los puntos anteriores, pues luego de hacer la limpieza se debe procurar evitar iniciar el desorden nuevamente, ya sea al lavar los trastes que se utilizan durante la comida, o bien, tratar de no dejar botadas cosas fuera de su lugar. Por supuesto, algo que todos deben de tomar en cuenta y que incluso los expertos resaltan es que no siempre es necesario tener todo pulcro, pues un poco de desorden es normal, pero no se debe de caer en el caos.