Aunque el fin de año suele estar asociado con reuniones familiares, buenos deseos y momentos de alegría, para muchas personas esta temporada también representa un incremento en las cargas emocionales y financieras, lo que puede detonar altos niveles de estrés y ansiedad.¿
“Las festividades traen consigo presiones adicionales, y muchas veces afloran emociones o situaciones que las personas han venido acumulando durante el año, causando profundo estrés y ansiedad”, señala Paula Ambrosi, psicóloga consultada por El Heraldo de México.
Según la experta, los factores más comunes que contribuyen a este malestar incluyen:
Gastos excesivos: regalos, cenas, viajes y compromisos sociales.
Expectativas culturales y sociales: el peso de cumplir con tradiciones o proyectar una imagen de éxito y felicidad.
Presión laboral: cierre de proyectos, entrega de bonos o aguinaldos, y planes para el año siguiente.
La combinación de estos elementos puede provocar una sensación de miedo, ansiedad y desbordamiento emocional, explica Ambrosi.
“Estas emociones acumuladas son detonantes de cuadros de depresión que suelen intensificarse en esta época del año”, añade.
¿CÓMO EVITAR QUE LAS FIESTAS TE SUPEREN?
La psicóloga recomienda algunas estrategias para manejar el estrés:
Planificación financiera: establece un presupuesto para regalos y eventos. Recuerda que el valor de un detalle está en la intención, no en el precio.
Espacios de autocuidado: toma pausas para reflexionar, descansar y desconectarte de las presiones sociales.
Límites claros: no temas decir “no” a compromisos que puedan abrumarte.
Buscar apoyo: hablar con amigos, familiares o acudir a un especialista si la sensación de ansiedad persiste.
El fin de año no tiene por qué ser una carrera de obstáculos emocionales. Con pequeños cambios y atención a nuestras necesidades emocionales, es posible disfrutar de las fiestas sin sacrificar nuestra salud mental.