El tequila, cuando se consume de manera moderada, puede tener ciertos beneficios para la salud intestinal gracias a compuestos derivados de su principal ingrediente, el agave azul (Agave tequilana Weber).
Pese a ser una bebida alcohólica, puede tener muchos beneficios para la salud, particularmente se el atribuyen propiedades digestivas que pueden ayudar a mejorar la salud intestinal.
Estos efectos están relacionados principalmente con los fructanos, un tipo de fibra prebiótica presente en el agave, que estimula el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino, como los bifidobacterium y lactobacilos.
Los fructanos actúan como prebióticos, alimentando las bacterias buenas que ayudan a mantener un microbioma intestinal equilibrado, estos compuestos pueden mejorar la absorción de minerales esenciales como calcio y magnesio, lo que puede beneficiar la salud ósea.
Es importante destacar que la mayor concentración de fructanos se encuentra en el agave antes del proceso de fermentación y destilación para hacer tequila y que en el proceso de producción se pierde una cierta cantidad por lo que el beneficio es aún mayor si se consume directamente el agave aunque en pequeñas cantidades el tequila puede contribuir a la digestión después de una comida abundante.
Otros beneficios
El consumo moderado de tequila puede estar asociado con algunos beneficios potenciales para la salud, aunque es importante enfatizar que estos efectos dependen de la cantidad consumida y no deben ser un incentivo para iniciar o aumentar el consumo de alcohol. Algunos posibles beneficios incluyen:
Control de la glucosa: Algunos estudios han sugerido que los azúcares naturales del agave, conocidos como agavinas, pueden contribuir a regular los niveles de azúcar en sangre al estimular la producción de insulina e inducir sensación de saciedad. Sin embargo, estas propiedades están presentes en el agave y no en el tequila procesado.
Bajo contenido calórico: Cuando se consume sin mezclas azucaradas, el tequila blanco es una bebida alcohólica relativamente baja en calorías, lo que lo convierte en una opción más ligera frente a otras bebidas alcohólicas.
Reducción del estrés: En cantidades pequeñas, el tequila puede ayudar a relajar al cuerpo, gracias a su efecto depresor del sistema nervioso central, lo que puede aliviar temporalmente el estrés o inducir al sueño.
Propiedades antioxidantes: Algunos compuestos presentes en el tequila podrían actuar como antioxidantes, lo que podría contribuir a combatir el estrés oxidativo en el organismo.
Es fundamental recordar que el consumo excesivo de tequila o cualquier bebida alcohólica puede tener graves consecuencias para la salud, como daños al hígado, estrés metabólico y riesgos cardiovasculares. Por ello, cualquier beneficio relacionado está vinculado exclusivamente al consumo moderado.