Rinitis alérgica, la enfermedad que confundes con gripe
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Rinitis alérgica, la enfermedad que confundes con gripe

Más de 400 millones de personas con rinitis alérgica no saben que lo padecen


Rinitis alérgica, la enfermedad que confundes con gripe | El Imparcial de Oaxaca

Las alergias son cada vez más comunes y existe un gran número de personas que aun no sabe que sufre de una alergia, porque los síntomas de estas suelen confundirse con otras enfermedades como la gripe. Una de las que más se confunde es la rinitis alérgica, considerada la alergia más común a nivel mundial.

Con motivo del Día Mundial de la Alergia, que se conmemora cada 8 de julio, te explicamos por qué es tan importante reconocer los síntomas de la rinitis alérgica y sus causas.

En el mundo, se estima que entre 10 y 20% de la población mundial tiene rinitis alérgica, es decir, entre 700 y mil 400 millones de personas viven con la enfermedad.

Lo más alarmante, es que más de 400 millones de personas con rinitis alérgica no han recibido un diagnóstico o no reciben el tratamiento adecuado porque confunden los síntomas con otras enfermedades como la gripe o resfriado.

¿Qué es la rinitis alérgica?

De acuerdo a la doctora María Isabel Rojo, Jefa de Alergología en el Hospital Juárez de México y ex presidenta del Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia, la rinitis alérgica es una enfermedad inflamatoria crónica de la mucosa nasal.

Se caracteriza por causar una respuesta exagerada del organismo a partículas que para la mayoría de las personas son inofensivas. Dichas partículas se conocen como alérgenos y pueden incluir a partículas o proteínas derivadas de plantas, animales, ácaros, insectos, contaminación, tabaco y otros.

Cuando una persona con rinitis alérgica entra en contacto con el alérgeno, el cuerpo libera sustancias como histamina, que desencadena diversos síntomas respiratorios como:

Estornudos

Comezón

Escurrimiento nasal

Congestión

Falta de olfato

Picazón en nariz y garganta

Lagrimeo

La gravedad de la rinitis alérgica es que cuando no se atienden oportunamente los síntomas puede derivar en asma.

Tipos de rinitis alérgica
Para que puedas entender mejor esta alergia, es importante que conozcas los dos tipos que hay:

Intermitente: Los síntomas se presentan por menos de 4 días a la semana y durante menos de 4 semanas consecutivas.

Por ejemplo, puede haber alergia por el ciclo de plantas y flores debido al polen, ocasionando síntomas estacionales sólo en la primavera.

Persistente: En este tipo de rinitis alérgica, los síntomas se presentan por más de 4 días a la semana y durante más de 4 semanas seguidas. Se pueden presentar en cualquier época del año porque la causan alérgenos atemporales como ácaros, caspa de mascotas y moho.

En estos casos, los síntomas pueden variar y pueden ser más intensos, presentándose con estornudos, tos, picazón en ojos, nariz, boca, garganta y piel, goteo nasal, congestión, dolor de cabeza, presión en la nariz y mejillas, oídos tapados, ojos rojos o hinchados, ojeras, problemas al oler, dolor de garganta y urticaria.

Alergia que se confunde con gripe
Como ves, los síntomas son muy similares a los de la gripe, por lo que la gente y los propios médicos pueden confundirse y recomendar un tratamiento inadecuado.

“Si un paciente con este tipo de alergia no recibe un tratamiento adecuado, es más propenso a sufrir constantemente molestias, pues es complicado que se aísle totalmente de dichos factores. Su calidad de vida baja porque se priva de placeres como disfrutar un día de campo, recibir flores o tener una mascota”, explica la especialista.

Sin embargo, una de las principales complicaciones es que a pesar de saber que se padece rinitis alérgica, los pacientes toman los fármacos incorrectos.

Solo 56% toma el medicamento indicado, mientras que el 18% usa productos para resfriado y 26% usa fármacos tanto para alergia como antigripales.

Lo ideal, es que si te identificas con estos síntomas acudas con un alergólogo, para que te indique cuál es el mejor tratamiento para ti, que puede incluir uno o varios fármacos, medidas higiénicas medioambientales y el lavado nasal con agua salina.

“Tener una alergia no implica vivir permanentemente con síntomas o con temor a sufrirlos. Actualmente contamos con diversas alternativas terapéuticas que mejoran la calidad de vida de los pacientes y les permiten disfrutar su día a día plenamente”, concluye la doctora Rojo.


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