“Hasta un ladrido de perro puede ser sinónimo de riesgo”, admitió el fiscal general de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, en entrevista con EL IMPARCIAL, al recordar al elemento de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) que recientemente murió en cumplimiento de su deber.
Destaco que, de enero a la fecha, no habían tenido la necesidad de utilizar ni una sola bala en operativos o cateos.
“Actuó como un kamikase”, aseveró cuando se refirió al acusado de homicidio al que iban a aprehender por un crimen cometido en mayo de 2022 en San Juan Cotzocón, y que atacó al grupo policiaco. “Sabía que había un operativo y a pesar de eso atacó a la corporación”.
La madrugada del pasado sábado 29 de julio, elementos Antisecuestro de la AEI, junto con la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cumplían una orden de cateo emitida por un juez para el rancho Los Odilones o los García, ubicado en carretera a Nuevo Cerro Mojarra, San Felipe Zihualtepec, en la región del bajo mixe.
Se planeó el operativo en la que intervino la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) con la Guardia Nacional. El operativo se realizó en la madrugada y estaban contados los minutos que les llevaría llegar de la carretera federal al rancho”.
Sobre el hombre al que iban a detener, dijo que controlaba la zona de María Lombardo. En su contra, pesaban acusaciones por extorsión y homicidio, “sabíamos que podían estar armadas”, admitió.
En el enfrentamiento, el policía Andrés Avelino perdió la vida en el lugar, pero también abatieron a uno de los delincuentes y dos más fueron detenidos.
Es un hecho lamentable, sabemos el trabajo que se realiza, siempre estamos en riesgo”, indicó.
Tras lo ocurrido, agregó, se obligan a ser más eficaces en estos procesos, tener más instrumentos que permita hacer frente a este tipo de situaciones.