La tranquila comunidad de San Pedro Ozumacín, Ayotzintepec, en la región de la Cuenca, se estremece ante un suceso desgarrador: el hallazgo sin vida de Raúl Cervantes Méndez, ex agente municipal, en el interior de una celda de los separos municipales.
Cervantes Méndez, quien permaneció detenido por más de un mes bajo la acusación de homicidio, fue encontrado sin signos vitales dentro de la celda donde estaba retenido.
Según el informe de la necropsia realizada en el lugar, la causa de su muerte fue por ahorcamiento, lo que sugiere un caso de suicidio. Su cuerpo fue descubierto suspendido de los barrotes de la puerta, sumiendo a la comunidad en el estupor y la consternación.
El ex agente municipal fue retenido por un grupo de personas en la celda municipal, tras ser señalado como el presunto responsable del asesinato del ex tesorero local.
La delegada de Paz de la región, Laura Canel González, informó que, luego del trágico suceso ocurrido el 31 de diciembre de 2023, la familia de Cervantes Méndez denunció su retención por parte de un grupo de individuos, quienes lo sometieron a maltratos y exigieron un pago como reparación del daño.
A pesar de que la familia accedió y efectuó el pago solicitado, Cervantes Méndez no fue liberado y, lamentablemente, fue encontrado sin vida en las primeras horas del miércoles.
Además, se reporta que los pobladores tienen retenidas a dos personas más del sexo masculino, señaladas como presuntas responsables del homicidio de Cervantes Méndez, de 52 años de edad, agravando aún más la tensión en la región.
Ante esta tragedia, personal de la Fiscalía General de Estado de Oaxaca (FGEO) y la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) se presentó en el lugar para llevar a cabo las diligencias pertinentes y el levantamiento del cuerpo.
Sin embargo, los pobladores impidieron el traslado del cadáver para la necropsia, lo que obligó a realizar el proceso en el mismo sitio. La necropsia de ley confirmó que la causa del deceso fue por ahorcamiento.
Este suceso evoca recuerdos dolorosos en la región, recordando incidentes pasados como el conflicto de tierras en 2022, cuando pobladores de San Pedro Ozumacín retuvieron a habitantes de Santiago Progreso durante casi dos meses, en un episodio que dejó huellas de discordia y tensión en la comunidad. En esa ocasión revieron a 75 personas que acudieron a una reunión de ejidatarios convocada días antes, pero una vez en la plaza pública, que está techada y cercada, cerraron los accesos.
