Un joven de 21 años identificado como Alejandro García se debate entre la vida y la muerte tras sufrir una descarga eléctrica de alta tensión mientras realizaba trabajos en el techo de una taquería en el fraccionamiento Cocoa, en La Crucecita. El caso ha desatado indignación y alerta en comunidades del estado, al sumarse a otros incidentes recientes por contacto con cableado eléctrico, como el de este mismo miércoles en Juchitán de Zaragoza en el Istmo de Tehuantepec.
El accidente
El accidente ocurrió el miércoles por la tarde en el establecimiento “La Brasa”, cuando Alejandro —al parecer sin el equipo de protección necesario ni supervisión profesional— tocó accidentalmente cables del sistema público de alumbrado, cuya cercanía con las construcciones ha sido denunciada en varias ocasiones por vecinos.
A través de un video que se hizo viral, se puede observar el momento en que el joven recibe la descarga y grita desesperadamente, en lo alto del edificio, para que lo ayuden, mientras dos personas luchan por salvarle la vida.
Grave estado de salud y traslado urgente
Atendido inicialmente por la Cruz Roja Mexicana y el Heroico Cuerpo de Bomberos, Alejandro fue estabilizado en el Hospital General del IMSS, pero debido a la gravedad de las lesiones, fue trasladado ayer al Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca, donde permanece en estado crítico con quemaduras de primer, segundo y tercer grado en el 90% de su cuerpo, afectando especialmente piernas y órganos vitales.
Hoy se confirmó su traslado a la Ciudad de México, ya que en Oaxaca no existen los recursos médicos suficientes para atender su caso. Su familia, de escasos recursos, ha hecho un llamado urgente a la sociedad para solicitar apoyo económico que les permita cubrir el costo del traslado y tratamiento.
“No tenemos los medios para trasladarlo ni para pagar su atención médica en la Ciudad de México. Pedimos ayuda a quien pueda colaborar para salvarle la vida a mi hijo”, expresó el señor Guillermo García, padre del joven.
Donaciones pueden hacerse a la cuenta Santander 5579 1004 5811 5720 o comunicarse al 958 110 5563.
Juchitán también sufre: otra electrocución este miércoles
Ese mismo día, en el callejón del Encanto, Juchitán, un hombre que realizaba tareas de demolición en una vivienda también sufrió una descarga eléctrica al tocar un cable expuesto mientras retiraba una losa de concreto. Aunque fue rápidamente auxiliado por vecinos, el impacto le dejó quemaduras en el brazo derecho.
Este incidente se suma a una serie de casos registrados en Oaxaca durante las últimas semanas. Donde trabajadores de sectores informales o no regulados han sido víctimas de descargas eléctricas por condiciones precarias y falta de protección.
Cables peligrosos y negligencia institucional
Ambos casos reflejan una grave crisis de seguridad eléctrica en zonas rurales y urbanas. Donde el cableado de alta tensión convive peligrosamente con construcciones habitacionales y comercios, sin supervisión activa por parte de autoridades locales ni de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Expertos han señalado que la falta de señalización, distancia de seguridad, regulación y revisión periódica por parte de las instancias responsables pone en riesgo a miles de personas. Particularmente trabajadores de bajo ingreso que, por necesidad, realizan labores sin preparación técnica.
Además, las condiciones laborales informales que predominan en muchos oficios de mantenimiento, construcción y electricidad, exponen a los jóvenes a accidentes fatales sin seguros, capacitación ni herramientas adecuadas.
¿Quién responde? Urge investigación y sanciones
Hasta el momento, la CFE no ha emitido declaraciones oficiales sobre el accidente en La Crucecita ni sobre la cercanía de los cables con techos de viviendas. Tampoco se ha informado si la empresa responsable del establecimiento contrató servicios profesionales o si Alejandro contaba con algún tipo de seguro o capacitación.
“Este es un accidente que pudo evitarse. La presencia de cables de alta tensión tan cerca de viviendas y comercios es inadmisible, y es necesario que la autoridad determine responsabilidades ya”, expresó un especialista en protección civil que pidió anonimato.
Recomendaciones urgentes ante la ola de accidentes eléctricos
Ante el alarmante número de electrocuciones recientes, especialistas y cuerpos de emergencia hacen un llamado urgente a la ciudadanía y a las autoridades municipales para adoptar medidas estrictas de prevención:
Para trabajadores y empleadores:
Nunca realizar trabajos eléctricos sin capacitación ni supervisión profesional.
Utilizar siempre equipo de protección personal (EPP): guantes dieléctricos, casco, botas aislantes.
No trabajar en azoteas cercanas a cables eléctricos sin revisión previa del sitio.
Exigir diagnóstico y aprobación técnica antes de iniciar cualquier obra de mantenimiento.
Para autoridades:
Revisión y reubicación del cableado urbano en zonas de riesgo.
Supervisión obligatoria en obras y comercios con cercanía a cables de alta tensión.
Campañas públicas de prevención de riesgos eléctricos.
Fondo de emergencia y seguro estatal para trabajadores de sectores vulnerables.
Para la CFE:
Transparencia sobre rutas de cableado y distancias mínimas de seguridad.
Inspección periódica en zonas urbanas y comerciales.
Atención inmediata a denuncias vecinales sobre cableado riesgoso.
Finalmente, Alejandro no es un caso aislado, sino la cara visible de un sistema que descuida la vida en nombre de la costumbre y la informalidad. En Oaxaca, como en muchas regiones del país, la falta de regulación y prevención está cobrando vidas jóvenes. Es momento de actuar, no solo para salvar a Alejandro, sino para evitar la próxima tragedia.