EL TESTIMONIO
“Hoy me veo en la necesidad de utilizar las redes sociales para denunciar esta injusticia y dejar constancia de una tragedia que un juez debió evitar, si pierdo la vida a manos de esta persona, que mi voz y el desamparo de mi pequeña hija trascienda y no se pierda en una cifra más como las mujeres que se encontraban en situaciones similares.
“Lamentablemente hoy la indiferencia de un juez y empatía hacia la otra parte puede significar una sentencia de muerte para mí y la orfandad para mi pequeña hija, no descansaré hasta que no se nos haga justicia a mí y a mi hija, si mañana amanezco muerta que sepa el motivo, las causas el culpable y quienes desfavorecieron mi destino”, publicó en su cuenta de Facebook.
Y es que la joven narra también el calvario que comenzó a vivir al lado de su esposo Saúl C. R., empleado de la Secretaría de Finanzas.
“Me pidieron alzar la voz, necesité mucho valor y coraje para salir del ciclo de violencia en la que me encontraba inmersa.”.
DECLARA ANTE FISCALÍA
En su relato declarado también ante personal de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, la víctima dijo que esto es una de tantas veces en la que ha sido objeto de golpes, patadas, amenazas con su navaja, insultos, “todo esto a mí, a mi madre y a mi familia, o la vez que lastimó el cuello a mi bebé con aproximadamente solo 6 meses de vida, por no querer soltarla mientras me daba de puñetazos en la cara”.
Refiere que ha soportado todo esto porque cuando la golpeaba su pareja no la dejaba salir por días, hasta que se le quitaran las marcas de sus golpes (moretones y laceraciones), porque cuando quería demandar la amenazaba de muerte a e ella y a su mamá. Porque la forzaba a subir fotos para aparentar una bella familia, porque moría de miedo.
“Hasta que por fin tomé el valor suficiente para denunciarlo y después de meses de presionar y dar miles de vueltas en los órganos encargados de la procuración y ejecución de justicia, el pasado 18 de marzo por fin vi una pequeña luz de esperanza al detener a mi agresor, desde ese día a la fecha pude tener un poco de tranquilidad, mientras mi agresor permanecía en prisión preventiva, pese a las amenazas por parte de su familia”, dijo.
VUELVE A SENTIR MIEDO
Sin embargo, días después, en la audiencia de ampliación de término constitucional, Esther volvió a sentir aquel miedo terrible, aquella impotencia y desesperación cuando el juez Raúl Osvaldo Bernal Flores vinculó a proceso al imputado, pero con goce de libertad.
“Esto ocurre lamentablemente hoy 23 de marzo, después de tanto desgaste y de aportar evidencia suficiente para justificar que la única medida cautelar para garantizar mi integridad física y la de mi hija era la prisión preventiva para mi agresor, aun cuando existe en la causa penal suficientes pruebas de violencia física, psicológica, económica y patrimonial, así como amenazas de muerte”, dijo.
“Es tanto mi temor, mi trauma desde que Saúl colocó unas tijeras en la espalda de mi bebé amenazado con matarla si yo llamaba a la policía después de haberme golpeado, acto que derivó la detención en el año 2019 y dio pie a esta nota referida, hechos de los cuales ya se aportaron las pruebas suficientes”, añadió.
CONTINÚAN AMENAZAS
Precisa que en su tiempo oportuno solicitó protección de la justicia, sin embargo a su violenta pareja poco le importó y violando las medidas de restricción continuó amenazándola, rompiendo vidrios de su casa.
Primeramente, señala, le pidió regresar, garantizando pagar todos los daños causados con anterioridad, pero posteriormente al ver el rechazo incrementó sus amenazas por todos los medios, además de las golpizas y daños a su vehículo y el de su mamá.
Señala que este caso no es el único, cuenta también con una acusación de violación en el año 2017, donde también la víctima fue amenazada por él y su familia para que se desistiera a continuar con el proceso de denuncia.
“Por más que le supliqué al JUEZ en audiencia que temo por mi vida y por la vida de mi hija de tan solo dos años de edad y que una pensión baja no era suficiente motivo ni razón para dejarlo libre por el derecho de la manutención de mi hija y que por favor valorara si el riesgo inminente que corremos mi hija y yo vale la pena por esa cantidad de dinero, tofo fue inútil”, recordó.
En conclusión, explica, el juez lejos de juzgar con perspectiva de género, no valoró a su favor un ajuste razonable en razón de su condición, dejando en libertad a un feminicida en potencia, sin ninguna garantía para ella.
Vía telefónica la víctima añadió que durante la audiencia el ministerio público pidió se le impusieran las medidas cautelares al imputado toda vez que existe un claro riesgo de peligro para con la víctima y de que se dé a la fuga, pero el juez deshecho todo dato de prueba.
Toda esta injusticia, acusa, se debe a la presunta influencia que tiene el abogado de su esposo Pedro Celestino con todo el aparato de los tribunales de justicia y en el Gobierno del Estado.
Aseguró que esta resolución será apelada por el ministerio público y que en los próximos días organizará una protesta en las calles en busca de que se le haga justicia y no después estén lamentando otro feminicidio.