DESDE ESCAPARATE POLÍTICO he comentado de manera recurrente que, el sistema dictatorial que proyectó el obradorismo, buscaba instaurar una suerte de socialismo (que es la antesala del fantasioso y utópico comunismo) en tierras mexicanas.
AUNQUE esto fue calificado por muchos como una exageración, en algunos corrillos políticos y en redes sociales ya se planteaban algunos planes socialistas que consistían en repartir la riqueza (muy distinto a crearla) algo que, al no ligarse a la productividad solo deriva inexorablemente en POBREZA. ¿Qué planes? Por ejemplo, decían que, al puro estilo venezolano, si alguien en este país poseía más de una casa y la rentaba, esas propiedades “adicionales” podrían pasar a manos de la gente que no tuviera una vivienda y la necesitara habitar.
HAY UN PRINCIPIO básico entre los seguidores del marxismo, recuerden: “a cada cual según sus necesidades, de cada cual, según sus capacidades”. Esto significa que, el Estado debe dar a la gente todo lo que ésta necesite (alimentación, vivienda, educación, salud, etcétera) sin importar si trabaja, si ha hecho algún esfuerzo en la vida por superarse, solo por el hecho de ser un ser humano, debe tener acceso a todos los satisfactores básicos. Al mismo tiempo, aquellos que tienen la capacidad; por su trabajo, por su alto nivel educativo de generar riqueza, deben contribuir a que los demás que no tienen esos privilegios puedan satisfacer esas necesidades básicas.
PUES HA PASADO el tiempo desde aquel año 2018 en que el partido morena (en minúsculas, como el mismo partido lo escribe en su logo) llegó al Poder Ejecutivo, lograron apoderarse ya en la era claudista, con plenitud, del Poder Legislativo (Cámara de diputados y de senadores) y del Instituto Nacional Electoral. Finalmente, están consumando el dominio del Poder Judicial. Gradualmente han ido concentrando todo el poder en la figura presidencial.
POR ESO, ahora que han amalgamado todo el poder, comienzan a confirmarse esos vagos barruntos de instaurar en México un sistema de corte socialista o ¿cómo se le puede llamar a esa medida desmesurada anunciada por el titular, OCTAVIO ROMERO OROPEZA?
SEGÚN el alto BURÓCRATA, hasta este momento hay unas 168 MIL viviendas que la dependencia financió (con recursos que APORTA la clase patronal productiva de este país) pero que hoy están habitadas por personas que dejaron de pagar su crédito de vivienda, otras, “LA MAYORÍA, está ocupada por gente que no teniendo vivienda las vio desocupadas y las está ocupando de manera irregular”.
¿Cuál es la grandiosa idea del gobierno guinda? Primero, con López Obrador, se PROHIBIÓ que la gente que habitara viviendas de manera irregular pudiera ser desalojada.
AHORA con SHEINBAUM, a decir de ROMERO, la instrucción es hablar con los ocupantes irregulares de las casas, no para que las desocupen y las devuelvan a sus dueños originales sino para que “adquieran” la propiedad INVADIDA mediante “un esquema de renta con opción de compra”, a precios bajísimos para que a los 4 o 5 años, los invasores sean dueños de su vivienda. Es decir, empiezan a tomar forma esas advertencias de que dueños de casas que, en cierta manera no las ocuparan, las podrían perder y esto, bajo el auspicio, del gobierno.
RECUERDEN que muchos dirigentes y funcionarios de morena han sido (en materia de propiedades) INVASORES de predios, ahora ¿qué están haciendo con estas medidas? Legalizando esas acciones, porque, en el caso de este último tipo de invasión, si bien los paracaidistas son los que se arriesgan a poner el pecho a la hora de invadir predios, estos no les salen enteramente gratis, tienen que pagar cuotas importantes a sus padrinos que les garanticen impunidad en este apoderamiento ilegal de tierras.
ESTO es a escala federal, a escala municipal, en los mercados ahora ya están queriendo despojar a los locatarios que no ocupan, sino que rentan sus puestos, pero sobre esto, les comentaré en otra entrega.
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