• Al Momento
  • Opinión
  • Video
  • Al Momento
  • Opinión
  • Video
opinion

El estilo de negociación Trump: estira y afloja

El estilo de negociación de un personaje como el presidente Donald Trump se ha caracterizado por una estrategia de “estira y afloja”, que implica alternar entre posiciones agresivas y concesiones tácticas para obtener ventajas en las negociaciones. Este enfoque se basa en crear presión y luego ofrecer alivio, con el objetivo de influir en las decisiones de la contraparte.

Las características principales del estilo “estira y afloja” de Trump son:

1. Demandas iniciales extremas: Trump suele comenzar las negociaciones con exigencias altas o posiciones poco realistas, estableciendo un punto de partida que le permite hacer concesiones posteriores sin perder terreno.

2. Uso de amenazas y presión: Emplea tácticas agresivas, como la imposición de aranceles o sanciones, para presionar a la contraparte y forzar concesiones. Por ejemplo, ha amenazado con imponer aranceles “a gran escala” hasta que se logren acuerdos específicos.

3. Concesiones estratégicas: Tras aplicar presión, Trump ofrece concesiones o flexibiliza su postura, presentándolas como victorias propias y mejorando su posición negociadora.

4. Incertidumbre y flexibilidad: Su enfoque impredecible mantiene a las contrapartes en constante alerta, obligándolas a adaptarse rápidamente a cambios en las demandas o estrategias.

Este método de “estira y afloja” busca maximizar los beneficios para Estados Unidos, a menudo a expensas de la predictibilidad y estabilidad en las relaciones internacionales. Aunque puede ser efectivo en ciertos contextos, también genera tensiones y desafíos en las negociaciones bilaterales.

Trump, ya logró de México una serie de acciones que en otros contextos se serían difíciles de alcanzar, sin embargo, no esto es suficiente. Conociendo el estilo salvaje del Presidente de EU, es previsible que en abril amague nuevamente con el tema de los aranceles para lograr lo que en ese momento desee de México. La posición negociadora de México es sumamente débil. Aunque hacia el interior, la presidenta ensalza un discurso nacionalista y, con pura demagogia cambia la Constitución para por decreto “defender la soberanía”.

El PAN en voz del senador Ricardo Anaya han pedido que estos asuntos se traten con inteligencia y sin “bravuconerías”; por lo que en tribuna ha planteado una serie de recomendaciones para responder a la amenaza de Trump con una visión estratégica.

Anaya explicó que la clave para frenar la imposición de aranceles no está en negociar directamente con Trump, sino en sensibilizar a los legisladores estadounidenses sobre el impacto negativo que esta medida tendría en ambos países.

“El único contrapeso real que tiene Trump es el Congreso de EU. Si logramos que los senadores estadounidenses comprendan la magnitud del daño, ellos pueden presionar para evitar la imposición de los aranceles”.

“El gobierno mexicano debe actuar por convicción, no porque lo pida Trump. Lo preocupante es que antes negaban la política de ‘abrazos, no balazos’, y ahora, cuando EU presiona, de repente empieza el activismo contra el crimen”.

El legislador panista propuso la creación de un acuerdo de seguridad binacional innovador, estructuralmente similar al Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), con objetivos específicos: combate conjunto al crimen organizado, estrategia integral contra el tráfico de armas, neutralización del narcotráfico, superación de la política de “abrazos, no balazos”. Así como un Plan Migratorio Integral que contemple: implementación de permisos laborales, sistema de visas de trabajo para mexicanos, promoción de migración segura y ordenada, regulación efectiva de flujos migratorios.

Es importante entender que en este tipo de regímenes solo dan marcha atrás cuando la presión viene de adentro.

 

 

VÍCTOR MANUEL AGUILAR GUTIÉRREZ*

*@aguilargvictorm

Notas Relacionadas

EDICIÓN IMPRESA

Recibe todos los días a primera hora en tu casa u oficina las noticias del momento.