Elefantes blancos e inconclusos
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Editorial

Elefantes blancos e inconclusos

 


Una revisión minuciosa de las obras que se han construido a medias, sin terminarse, daría desagradables sorpresas. ¡Vaya manera de tirar los millones a la basura! Existen diseminadas por toda la entidad, decenas de construcciones que serían hospitales, los cuales ahora sirven de basureros, vivienda de indigentes o de fauna nociva, que ahí ha encontrado refugio, luego de que las obras fueran suspendidas y se quedaran en obra negra. En las páginas de EL IMPARCIAL. El Mejor diario de Oaxaca hemos dado cuenta de muchas de dichas obras. En sexenios pasados hubo una especie de fiebre para edificar lo que deberían ser hospitales, aunque sin planeación y proyección de futuro, habida cuenta de que nunca se pensó en el avituallamiento de los mismos y el costo del personal que sería requerido para su funcionamiento. Son pues cientos de millones de pesos los que han sido tirados materialmente a la basura, pues no ha existido voluntad política para poder terminarlos y darles el uso para el que fueron proyectados originalmente. Sin embargo, las obras sanitarias a que hacemos referencia son sólo una parte de una cantidad de similares que quedaron inconclusas. Hay otras, como es el caso de la tubería y las excavaciones que se hicieron para el acueducto que permitiría traer agua potable de San Agustín, Etla, a la capital oaxaqueña, cuyo costo sería alrededor de 100 millones de pesos.

Una más es la inversión que se hizo desde el gobierno de Ulises Ruiz y se extendió en el de Gabino Cué, del mega proyecto hidráulico conocido como “Paso Ancho”, que implicaría la construcción de una presa la cual se llenaría de los escurrimientos de la Sierra Sur, en la zona de Sola de Vega y San Vicente Coatlán, perteneciente al distrito de Ejutla. Quienes proyectaron dicha obra lo hicieron sin contemplar los estudios de impacto ambiental y la situación de conflicto agrario que mantienen las comunidades citadas, que hizo la obra prácticamente inviable. Luego de invertir decenas de millones de pesos en los trabajos de la cortina, fueron suspendidos de un día para otro, con un argumento similar al que manejan las constructoras que han realizado trabajos en la obra de la súper carretera a la Costa: la quiebra financiera. Ahí están pues para la historia, millones echados a la basura, maquinaria llena de sarro y abandonada, sin que nadie reparare en la frustrada inversión.

SSO: Urgen medidas de prevención

El pasado jueves, nuestro diario publicó una nota preocupante: se han registrado en la entidad 25 muertes por influenza. El mal pues, sigue ocasionando estragos mortales, pues a nivel nacional suman alrededor de 380 casos de fallecimientos. En al menos tres semanas inicia en Oaxaca la temporada de calor y asoman en el horizonte nuevos males, no obstante, tal parece que en la dependencia responsable, los Servicios de Salud en la entidad (SSO), no se han tomado las medidas de prevención adecuadas para evitar la proliferación de males endémicos y epidemias, como algunas que se han presentado ya en el estado. Hay que recordar que no se trata de los impactos mediáticos que ello genere, sino de asumir con prontitud las acciones sanitarias que permitan evitar que el mal se propague, pero además, que no siga cobrando vidas. En el Hospital Civil “Aurelio Valdivieso”, desde hace poco más de un mes, se sabe que han ingresado pacientes con H1N1, una enfermedad grave que de no ser atendida resulta mortal, pero que además es muy contagiosa si no existen las medidas preventivas para evitar su proliferación.

La influenza estacional o la ya citada H1N1, requieren de atención médica profesional, no obstante, en Oaxaca seguimos arrastrando un gran rezago en materia de atención. Hay que recordar que una de las áreas que más problemas han tenido a lo largo de esta administración es justamente la Secretaría de Salud. En principio por el gravísimo saqueo que padeció en la pasada administración, lo cual generó desabasto de medicamentos, excesos en el pago de salarios, ante la contratación desmedida de trabajadores sin el techo financiero para poder cubrir la nómina y otros factores. El burocratismo y los vicios ahí arraigados, en los que mucho tienen que ver los sindicatos, ha dejado a la dependencia con severos problemas económicos, que en otras circunstancias, deberían ser empleados para la adquisición de medicinas y equipo médico. En zonas rurales la atención aún es más precaria. Y no solamente para tratar casos graves como la influenza sino otros padecimientos tanto en adultos mayores como en menores de edad, que son la parte más vulnerable de la sociedad. Sin embargo, en aquello que poco se repara es que para evitar proliferación del mal y los contagios, hay que difundir las medidas de prevención necesarias.