“El pueblo, el fuego y el agua no pueden ser domados nunca.”
– Focílides
México está actualmente viviendo un incremento de contagios de COVID-19 en todo el país con situaciones de riesgo en la mayoría de las entidades y tan solo un estado en Semáforo Verde, Chiapas. Aun así, el Gobierno Federal ha decidido que el 30 de agosto se realice el regreso a clases presenciales, según lo ha anunciado la SEP, lo que significaría el regreso de millones de alumnos y maestros a las aulas.
La decisión del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien hace unos días afirmó que se regresaría a clases “llueva, truene o relampaguee” ha generado gran controversia por la situación que viven la mayoría de los estados del país con incremento de contagios en recientes semanas.
La decisión de volver a clases se ha vuelto tan polémica que últimamente la conversación pública en México se ha centrado en esta decisión del gobierno federal. Recientemente en la muy controversial carta responsiva, de la cual el presidente dijo que no será obligatoria, que de haber sido consultado sobre la misma, hubiera dicho que no se utilizará y que quienes la habían difundido eran medios contrarios a su gobierno, pero la realidad es que la situación ha dejado muy mal parada a la Mtra. Delfina Gómez Álvarez, Secretaría de Educación Pública. Esta situación ha dejado entrever improvisación y falta de comunicación del Gobierno Federal en este tema.
Aun cuando la titular de la sección de los miércoles en la mañanera: “Quién es quién en las mentiras de la semana” Ana García Vilchis intentó disipar dudas sobre la carta, señalando a la prensa mal intencionada de la confusión como es costumbre, solo dejo más dudas sobre la situación y sobre el regreso a clases, en una sección de la mañanera que se ha caracterizado por estar repleta de errores que restan a la figura del Presidente en su transmisión diaria de YouTube.
Mientras tanto en Oaxaca la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la famosa Sección 22 de la CNTE ha declarado que no se regresará a clases, que “no hay condiciones”, postura que ha sido compartida por la Coordinadora de Padres de Familia el estado, quienes se han pronunciado en contra del regreso programado a clases presenciales catalogando la decisión como un “berrinche” del presidente y resaltando las carencias en infraestructura que prevalece en una gran cantidad de escuelas oaxaqueñas, situación que hacen que difícilmente se logren los protocolos de prevención de contagios.
Aunque el gobierno del estado aún no se ha pronunciado al respecto, es difícil de creer que la Sección 22 vuelva a las aulas, aun cuando pueda parecer un desafió directo al Gobierno Federal, ya que esta posición ha sido una característica histórica de los maestros oaxaqueños. Y aunque las escuelas de la Sección 59 y las instituciones privadas participen en este regreso voluntario a clases presenciales, serían un pequeño porcentaje del total de planteles educativos en el estado.
La verdad es que vivimos una situación muy complicada por donde se vea. Detener los contagios por COVID-19 en el país es el gran reto actual de todos, autoridades y ciudadanos. Con la actual situación, limitar las actividades comerciales y la movilidad parece no ser opciones viables debido a la delicada situación económica de la ciudadanía, empleados, empresarios, comerciantes y todo aquel que tiene que salir a ganarse la vida.
Por otro lado, es difícil no estimar que el regreso de millones de niñas y niños en todo el territorio nacional, lo que conlleva millones de traslados y millones de padres y maestros que tendrán que regresar a la dinámica de las clases presenciales, no aumentarán los casos de contagios, en un país que hace poco rompió el record de contagios en un día. ¿Con los estudiantes y maestros en las escuelas descenderán los casos? Difícil de creer.
El reto educativo durante la pandemia deja muy claro que no estábamos preparados para estas situaciones, ni el gobierno, ni como sociedad; y que es fundamental adaptarnos a las nuevas realidades que nos enfrenta un virus que a más de un año de transformar al mundo, aún tenemos más incertidumbres que certezas sobre como detener su propagación.
Así casi llegamos a septiembre 2021 con la urgencia de las autoridades para que todo vuelva a la normalidad y la exigencia de gran parte de la población de aumentar las medidas de precaución de contagios, con una pandemia muy activa, que ha venido a revolucionar la vida de todos, de muchos tristemente de manera trágica, con la perdida de alguno de sus familiares.
Una pandemia que ya se ha llevado a demasiados mexicanos y demasiados oaxaqueños. Demasiadas familias que guardan luto recordando a sus seres queridos. ¿Será prudente el regreso a clases? Solo el tiempo lo dirá. Por ahora, parece que al menos en la mayoría de las escuelas de Oaxaca, no sucederá.
@pachecoperal
