Continua la lucha por los Derechos Humanos de las Mujeres
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Opinión

Continua la lucha por los Derechos Humanos de las Mujeres

 


El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de la ONU adoptó la Declaración Universal de los derechos Humanos, en razón de lo cual, cada año conmemoramos el Día de los Derechos Humanos, para recordar las varias asignaturas pendientes en la materia, una de las más importantes la reivindicación de los Derechos Humanos de las Mujeres.

Al referirnos a derechos humanos hablamos de atributos que constituyen la dignidad humana. Se han convertido en derechos porque han sido incorporados a diversos ordenamientos jurídicos nacionales e internacionales y como tales, constituyen prerrogativas de la persona que el Estado tiene la obligación de proteger. Entre las principales garantías que resguardan se encuentran: proteger la vida, la libertad, la integridad y la igualdad.

Entonces, ¿por qué hablar de derechos humanos de las mujeres? Porque históricamente los derechos de las mujeres han sido, cuando menos postergados, por no decir negados. Recordemos que su primer antecedente, la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y el Ciudadano de 1789 derivada de la Revolución Francesa, tenía como referente exclusivo al “hombre”, las mujeres no participaban de este concepto, tampoco se refería a su condición y por tanto no participaron de las prerrogativas ahí establecidas.

Además, tal como la realidad de millones de mujeres lo contrasta, aun cuando posteriormente en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se contempló la universalidad de los derechos para todas las personas, sin importar sexo, edad, clero, condición política, social, etnia o nacionalidad es evidente que la sola enunciación de la igualdad, no ha erradicado la discriminación de género.

Por ello se habla de derechos humanos de las mujeres, para hacer un señalamiento especial que deriva de aceptar la brecha que aún existe entre la ley y el ejercicio de sus derechos. De ahí que en 1979 surgiera la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Contra La Mujer (CEDAW), el instrumento internacional más amplio y progresista en materia de derechos de las mujeres, que tiene por objeto eliminar asegurar la igualdad entre mujeres y hombres en todas las dimensiones del desarrollo.

Pese al andamiaje jurídico internacional en materia de DDHH para las mujeres, la realidad es que todas las dimensiones persisten brechas importantes entre mujeres y hombres, entre las más importantes de mencionar se encuentran: El derecho a una vida libre de violencia; derechos sociales, como educación y salud, particularmente la sexual y reproductiva; la plena garantía de sus derechos políticos y laborales.

Para cerrar con broche de oro los 16 días de activismo contra la violencia de género, desde la SMO tuvimos una conferencia magistral de lujo, impartida por la ex Senadora Angélica de la Peña, con una larga trayectoria legislativa en materia de DDHH y que presidió dicha Comisión. Ella nos decía que más allá de los instrumentos internacionales, el punto neurálgico está en la aplicación por parte de los estados; efectivamente es un tema de la aplicación exhaustiva de la perspectiva de género en todas las políticas públicas gubernamentales, y en ello seguiremos insistiendo.

Viene muy al caso recordar las palabras de Eleanor Roosevelt, la gran impulsora de la universalidad de los derechos humanos, quien con toda claridad alguna vez afirmó: “¿Dónde empiezan los derechos humanos universales? En pequeños lugares, cerca de casa; en lugares tan próximos y tan pequeños que no aparecen en ningún mapa. (…) Si esos derechos no significan nada en esos lugares, tampoco en ninguna otra parte”. Y si, la lucha será hasta que cada mujer se sepa digna de los mismos derechos, hasta que cada hombre asimile la igualdad y la respete, y hasta que esto pueda reflejarse en cada familia.