La tensión política en Zapotitlán Palmas, Oaxaca, escaló este martes a niveles críticos luego de que autoridades y pobladores denunciaran lo que consideran una estrategia deliberada para desaparecer los poderes municipales y destituir a la presidenta municipal Inés Martínez Reyes. El conflicto, lejos de resolverse, ha revelado fracturas internas en el Congreso local y una preocupante indiferencia ante sentencias firmes por violencia política de género.
“Quieren desaparecer los poderes municipales”: la denuncia de Inés Martínez
Desde tempranas horas, habitantes del municipio y autoridades afines a la edil se movilizaron para denunciar lo que califican como un intento arbitrario y orquestado desde el poder estatal para remover a la presidenta municipal. Inés Martínez Reyes no dudó en señalar que enfrenta una campaña de hostigamiento institucional:
“Por ser primera mujer presidenta de mi comunidad Zapotitlán Palmas, hemos enfrentado humillaciones, hemos enfrentado violencia de género, hemos vivido de todo sin embargo estamos de pie…no más humillación a mi persona “, señaló la aún edil.
“Quieren desaparecer los poderes cuando hay una resolución firme a mi favor por violencia política de género”, denunció.
La forma de llevar a cabo lo que llaman el despojo del cargo, sería a través del congreso que tendría una sesión este miércoles, para resolver el caso.
Congreso dividido: Morena y sus aliados frenan, pero no descartan volver
Horas después, en una sesión virtual tensa y marcada por divisiones, el Congreso del Estado de Oaxaca votó en contra de la suspensión del ayuntamiento de Zapotitlán Palmas. Con 30 votos en contra y 12 a favor, la iniciativa quedó temporalmente archivada.
Sin embargo, lo que parecía un revés definitivo se convirtió en una maniobra política. Con 38 votos a favor, legisladores —principalmente de Morena y partidos aliados— decidieron regresar el dictamen a comisiones para que en un plazo de ocho días se elabore una nueva propuesta.
La decisión ha levantado sospechas entre críticos del oficialismo, quienes advierten que la nueva ruta legislativa tiene un objetivo claro: suspender el ayuntamiento mediante otras justificaciones jurídicas, sorteando así la protección legal que tiene la presidenta.
Justicia selectiva y género político: ¿una nueva forma de violencia?
La polémica no termina en lo jurídico. El intento de suspensión ha reavivado debates sobre la violencia política de género y el uso político de las instituciones para debilitar liderazgos incómodos, especialmente cuando se trata de mujeres en el poder.
Si bien la resolución del TEEO es firme, su eficacia se diluye frente a la maquinaria política que parece querer operar por otras vías. Este episodio plantea una pregunta incómoda para el sistema político oaxaqueño:
¿De qué sirve una sentencia por violencia de género si puede ignorarse en el Congreso con una nueva interpretación jurídica?
Un conflicto que anticipa tormenta
El caso de Zapotitlán Palmas podría marcar un precedente preocupante: uno en el que los derechos políticos de una mujer electa democráticamente pueden quedar sujetos al vaivén de negociaciones partidistas.
A ocho días del nuevo dictamen, el destino de la administración municipal pende de un hilo. Mientras tanto, la alcaldesa resiste en su cargo bajo un cerco político que crece, y la sociedad oaxaqueña observa —no sin alarma— cómo se debaten los principios más básicos del estado de derecho y la equidad de género.