Haber nacido en una comunidad de alta marginación, que sólo contaba con una escuela primaria como opción educativa y tener que migrar, con tan sólo doce años de edad, lejos de su padre y su madre a la ciudad de Oaxaca, para continuar su Secundaria, demostraron las ganas y forjaron el carácter decisivo de Saira Karina Ramírez Thomé.
Ella, quien ahora es Profesora – Investigadora de la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (FO UABJO), sabe que el apoyo y visión de sus padres, la cual rompió moldes en aquel contexto y época, les abrió oportunidades imposibles de encontrar de haberse quedado en su comunidad, aunque confiesa “yo lloraba por regresar a mi pueblo y con mis papás”.
“Mi mamá es maestra de educación primaria y mi papá no tiene estudios, él es campesino, pero siempre estuvo presto para apoyarnos en todo momento, para que nos preparáramos, esa era la aspiración y dependía de cada una de nosotras el seguir preparándonos (cuatro mujeres de seis hijos concluyeron una licenciatura), pero el objetivo de mis padres fue siempre brindarnos una carrera, aunque eso fuera complicado hace 25 años”, compartió.
Pero abandonar Cozoaltepec, sólo fue uno de grandes cambios que enfrentó Ramírez Thomé, quien pudo concluir una licenciatura en la Facultad de Odontología de la UABJO para posteriormente irse a la Ciudad de México a cursar la especialidad en Periodoncia e implantología en la UNAM, en donde fue becada para ir a Estados Unidos, “ahí fue difícil, sobre todo el idioma, la comunicación con los compañeros y hasta cierto punto, la discriminación hacia los mexicanos estando en la universidad”.
Ella, logró no sólo concluir una carrera, sino además estudió una maestría y un Doctorado en Ciencias, y actualmente, centra sus investigaciones en el estudio de moléculas que participan en el proceso inmuno-inflamatorio de la enfermedad periodontal, la cual provoca la pérdida de los dientes.
De esta enfermedad, que comparte va a la alza en Oaxaca, debido la falta de acceso de la población a centros de salud donde exista la atención dental, Ramírez Thomé dice sentirse motivada a seguir investigando para encontrar algunos mecanismos para prevenirla, o en su caso regular los efectos que causa en la salud de las personas.
Para la Doctora Saira Karina, también es un reto ser investigadora pues requieren de infraestructura y espacios para desarrollar sus estudios, además de que muchos casos, los insumos y reactivos que utilizan en el laboratorio, prácticamente salen de la propia bolsa del investigador.
Como docente, le emociona estuchar las historias de sus estudiantes que llegan de diversas comunidades “siempre les recalco que el camino no es fácil, es largo y se deben trazar metas”.
Le conmueven las frustraciones de sus estudiantes en una carrera que, reconoce, es cara “a veces abandonan momentáneamente la carrera porque no les alcanza para el instrumental, pero les digo que siempre hay oportunidades para poder continuar, y sólo hay que buscarlas y tomarlas cuando se presenten, sólo así se alcanzan los sueños”, finalizó, mientras sus estudiantes, quienes han entrado al área de prácticas le llevan globos y un pastel, como muestra del cariño que le tienen.