Luego de la demanda de Claudia Sheinbaum por solucionar los conflictos agrarios vigentes en Oaxaca y que han ocasionado hechos de sangre en la ciudad, ayer representantes de los gobiernos de Oaxaca y Chiapas debieron reanudar negociaciones para encaminar la paz en la zona de los Chimalapas.
En el encuentro, que de acuerdo al gobierno de Oaxaca se llevó a cabo en la Secretaría de Gobernación, en la ciudad de México, estuvieron presentes también representantes de las comunidades de los Chimalapas en lo que dieron en llamar “mesa de inteligencia agraria”.
Apenas al finalizar noviembre el Tribunal Unitario Agrario (TUA) con sede en Tuxtepec reconoció ejidos a las comunidades de Rafael Cal y Mayor y Canaán, fundadas por habitantes del estado de Chiapas en la región de los Chimalapas, lo cual reactivó la inconformidad de las comunidades oaxaqueñas expresada mediante el Comité Nacional para la Defensa y Conservación de Los Chimalapas.
Al retomar el comino legal, los indígenas oaxaqueños anunciaron que rebatirían de manera legal esta sentencia que no es definitiva pero además, calificaron de “ilegal y provocadora” y como una sentencia emitida a favor de Chiapas.
El secretario de Gobierno Jesús Romero López en representación del Gobernador Salomón Jara Cruz encabezó la mesa de inteligencia agraria instalada en la Secretaría de Gobernación en la Ciudad de México, con la finalidad de buscar mecanismos de solución a la conflictividad agraria en la entidad.
El encargado de la política interna de la entidad manifestó que a través de la mesa de inteligencia agraria y en coordinación con los tres niveles de gobierno, se brinda acompañamiento para atender la problemática agraria, social y de límites, con el objetivo de lograr la paz social en las comunidades.
Santa María Chimalapa mantenía un proceso en los juicios 3035/2017 y 321/2018 en la que demandaba la nulidad de los ejidos antes mencionados, mismos que fueron creados en tierras oaxaqueñas por parte de pobladores del estado de Chiapas, lo cual certificaron los indígenas zoques de Oaxaca con una resolución presidencial que data de 1967 y que prueba que las tierras pertenecen a los Chimalapas.