Luego de perder su control en octubre de 2022 debido a la inconformidad de la administración del aeropuerto internacional, el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez sigue sin concretar la recuperación total del área que ha ocupado como vivero en el bosque El Tequio.
Aunque hace tres meses el gobierno le permitió nuevamente el ingreso al vivero, sigue sin formalizarse un convenio con la Secretaría de Administración para evitar problemas como el suscitado en octubre de 2022.
Debido a la crisis de la basura, que estalló con el cierre definitivo del tiradero de Zaachila el 8 de octubre, el municipio optó por tratar los residuos orgánicos a través de zanjas que abrió en este espacio de la administración estatal. Pero el 29 del mismo mes, los camiones recolectores ya no pudieron ingresar con las toneladas de desechos que se usarían para composta. Y junto con esto se limitó el acceso al vivero.
Desde entonces, el ayuntamiento capitalino buscó otras formas de tratar las 231 toneladas de residuos orgánicos y reducir así el volumen de traslados hacia depósitos fuera del estado. En algunos casos, lleva la composta a campos de agricultores para su aprovechamiento.
Entregan abono de residuos
En la ciudad de Oaxaca se generan 231 toneladas de residuos orgánicos, lo que representa el 42 por ciento del total de desechos, según explicó la secretaria de Medio Ambiente y Cambio Climático, Elsa Ortiz Rodríguez, durante la entrega de abono orgánico a base de los residuos recolectados.
Otra parte de lo recolectado (inorgánico) se recicla y otra más se compacta con fines de termo destrucción en una planta cementera.
Sin embargo, a más de seis meses de crisis por la carencia de un relleno sanitario, la ciudad ha gastado más de 70 millones de pesos en traslados a depósitos fuera del estado.
